LA designación de Jerez como 'Ciudad Europea del Vino 2014' constituye una magnífica oportunidad para destacar el fundamental papel que desempeñan en nuestra sociedad los empresarios de la viña y del vino del Marco de Jerez, sin los cuales -sin los actuales y sin quienes les precedieron- no habría lugar a celebraciones de ningún tipo.

Hace unos días publicaba este periódico una entrevista a una empresaria de Vinos de Jerez con una larga trayectoria vital y empresarial, doña Pilar Plá. Quienes tenemos la suerte de conocerla sabemos de su encanto personal y naturalmente también de su fuerza, de su determinación y de su constancia como empresaria para superar las adversidades y criar unos excelentes Vinos de Jerez, comercializados con orgullo y con un modelo de negocio basado no en la cantidad y el precio sino en la calidad y el valor añadido. Todo un ejemplo. Nadie le ha regalado nada.

También ha sido hace unos días cuando he tenido yo ocasión de charlar con un joven emprendedor que está empezando a dar sus primeros pasos como tal y a quien auguro un gran futuro. De entrada me gustó mucho su visión, su ambición y que, afortunadamente, no estuviera pensando en qué subvenciones podría solicitar para iniciar su actividad… Deseo que las circunstancias le sean propicias y tenga el éxito apetecido.

Pues bien, entre una y otro, hay muchos y magníficos empresarios en este sector navegando en plena tempestad manteniendo firme el timón y con escasa visibilidad. Son personas de carne y hueso que asumen riesgos, toman decisiones todos los días y se esfuerzan para mantener -y cuando las circunstancias lo permitan crear- empleo.

La sociedad de Jerez tiene una deuda de gratitud y reconocimiento hacia los empresarios de este sector del Vino y del Brandy de Jerez que hacen y han hecho posible generar riqueza a lo largo de muchísimos años al tiempo que han logrado que el nombre de esta ciudad sea conocido y reconocido en todo el mundo.

¿Qué apoyo y reconocimiento social han encontrado en nuestro entorno los empresarios -sean éstos viñistas o bodegueros- que han sacado y sacan todos los días adelante sus explotaciones y negocios arriesgando recursos económicos que podrían tener empleados en otras actividades seguro que más rentables? ¿Acaso no se sabe que sin empresarios no hay empresas, ni empleo, ni siquiera presupuestos públicos que se puedan financiar…?

Estamos, pues, ante una magnífica oportunidad de aprovechar esta ocasión para reconocer a todos los empresarios del sector sus esfuerzos y su buen hacer. Y para ello una buena forma de hacerlo ya mismo es con un brindis simbólico disfrutando con una copita de Vino de Jerez…

Porque sin ellos, Jerez nunca habría podido llegar a ser designada 'Ciudad Europea del Vino 2014'.