HAY personas que luchan un día y son buenas / Hay personas que luchan un año y son mejores / Hay personas que luchan un año y son muy buenas. / Pero hay personas que luchan toda la vida. / ¡Esas son imprescindibles!

Bertold Brecht

Como todos los años la ciudad de Jerez se engalana el día de su fiesta local y como no podía ser de otra manera se prepara para entregar su agradecimiento en forma de Premios Ciudad de Jerez a los hombres y las mujeres en que la ciudadanía se reconoce por su labor humana y/o profesional.

Ya de por sí el hecho de que exista, dentro de estos premios, uno dedicado a la igualdad, habla por sí mismo de cuáles son los valores que nuestra ciudad quiere fomentar y que, entre otros, la hacen merecedora de ostentar el título de Ciudad Educadora, recientemente adoptado.

He querido empezar este artículo con esas viejas y entrañables palabras de Bertold Brecht, que tanto han animado durante tanto tiempo a las personas que han entregado su vida a algún compromiso.

Pero también porque Susana Domínguez, próximo premio Ciudad de Jerez a la Igualdad, representa en su ligera pero firme figura los ideales que esas palabras vienen a reforzar.

No hay ninguna acción, ninguna iniciativa en esta ciudad encaminada a la igualdad de género que no cuente con su discreta y permanente presencia.

La lucha de Susana por la igualdad ha trascendido su propia circunstancia vital, la dureza sin duda de su compromiso personal, se ha convertido en ineludible, ahora también reconocido de modo institucional, para todas las personas que luchan por transformar la sociedad y dejar este mundo un poco más decente de cómo nos lo encontramos.

Tiene Susana la entereza y la dignidad de quienes, a pesar de todas las hostilidades, saben ayudar sin desmayo allí donde la igualdad se ponga en entredicho, allí donde cualquier diferencia no quiera ser respetada, y todo ello con el magnífico aliento de su sonrisa.

No conocemos a fondo toda su trayectoria personal, como cada persona, sólo su grupo más cercano la conocerá en profundidad; este premio será sin duda una oportunidad de oro para que estemos al tanto, todos y todas, un poco más, porque una sociedad no puede permitirse el lujo de no conocer a las personas que contribuyen a hacerla más solidaria y por tanto más honesta.

Por último, no quiero dejar de felicitar también, en general, por ese premio, al colectivo JereLesGay, al que Susana entrega su alma cada día, en una contribución incansable a la defensa de los derechos de lesbianas, gays y transexuales, pero también, particularmente, a las mujeres lesbianas de las que Susana es, con orgullo y dignidad, un referente en nuestra ciudad y un ejemplo evidente de que venciendo sin miedo viejos prejuicios el mundo se convierte en un lugar mucho más habitable.