Crónica Personal

España no funciona

Pedro Sánchez debería darse una vuelta por las sedes de la administración pública para saber cómo están las cosas

Olvídense del vuelva usted mañana de Larra, aquí no hay esperanza de que al día siguiente alguien te resuelva un problema burocrático que se necesita resolver ya, ahora.

Comprar una cajita de antígenos significa hacer larga cola en diferentes farmacias, donde después de la espera un profesional absolutamente agotado informa que se han acabado las existencias o anuncia que el precio de las cajas es muy superior al que los medios de comunicación apuntan como precio de venta. Esos mismos medios cuentan que el gobierno está comprando miles de antígenos en Portugal, donde cuestan poco más de dos euros y se venden en los supermercados. Aquí las farmacias no dan abasto.

No es un problema de seguridad, sino de desidia, desinterés, incapacidad. La misma desidia, desinterés e incapaz que sufren los españoles que intentan algo tan simple como renovar un documento, pedir una baja o un alta, hacer una consulta sobre seguridad social, reclamar un documento que llevan meses tramitando … o solicitar una cita presencial con algún funcionario que le informe sobre cómo solucionar un problema. Lo único que funciona bien en este país abandonado por las autoridades de la administración central, es la renovación del DNI y pasaporte, aunque lleva su tiempo. Y funciona muy bien el pago de multas vía internet. Ya es casualidad.

El ministerio de Educación afirma que esta ola ha provocado la baja de 17 mil docentes; las asociaciones profesionales y de padres de alumnos calculan que podrían llegar a los 40 mil. Como no es fácil tramitar las altas y bajas, se comprende que miles de docentes estén a la espera de aclarar su situación. En los centros de atención primaria, sanitarios que merecen el calificativo de héroes atienden como pueden a quienes se acercan. Ellos mismos sufren la ausencia de gran parte de sus compañeros.

Pedro Sánchez, que se pone tantas medallas sobre lo bien que gestiona este país, debería darse una vuelta por las sedes de la administración pública para saber cómo están las cosas. Y tomarse el trabajo de intentar resolver por sí mismo un trámite burocrático, sin la intervención de sus secretarias. A ver si así se da cuenta de que España no funciona. A los españoles les importa un bledo los dimes y diretes políticos: lo que quieren es que les solucionen los problemas más simples. Y que tengan la suerte de Larra, cuando denunciaba el vuelva usted mañana. Aquí lo que te dicen es que no vuelvas, que no hay medios ni personal para atender a todo el mundo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios