EN los países del Sur se aprecia mucho más cada instante de la vida porque sus habitantes rozan la muerte cada día. La vida se palpa en las calles. Pero cada minuto muere una mujer como consecuencia del embarazo o del parto. En pleno siglo XXI no tienen acceso a una maternidad segura.

Manos Unidasa lanza este año una importante denuncia: ¿Qué mundo hemos creado para que esto ocurra? Millones de mujeres no pueden dar a luz en unas condiciones mínimas de seguridad para ellas y sus hijos. Lo más elemental de la vida, engendrar más vida, es mortalmente peligroso para ellas.

La vida debe ser salvaguardada siempre con el máximo cuidado. En la salud de las madres y de sus hijos está el presente y el futuro de la humanidad.

Tres tardanzas son la causa de muerte y lesiones graves:

"La primera tardanza está causada por el analfabetismo y la subordinación de las propias mujeres que no acuden a tiempo a recibir la debida atención sanitaria.

"La segunda tardanza: el 80 % de los partos se producen en zonas rurales carentes de servicios médicos especializados.

"La tercera tardanza está dada por la falta de personal especializado, de medicinas y de tecnología adecuada.

No podemos consentir esta desatención al centro mismo de la existencia humana. Por eso, con el lema "Madres sanas, derecho y esperanza" este año trabajaremos para que todas las mujeres puedan vivir la maternidad como una experiencia elegida, gozosa, compartida, segura para ellas y sus hijos.

Démosles esperanza a las madres que están en las condiciones denunciadas y aprendamos de su amor por cada vida en medio de las dificultades; todo el amor y cariño que hay en la entrega y renuncias de esas madres heroicas.

En los países del Sur las madres son las guardianas del futuro de la sociedad, en la medida en que de ellas dependen sus hijos.

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