Tribuna libre

Eloy López Cerdeño / Coordinador Del Área De Economía Y Empleo De IULV-CA Jerez

Europa en la encrucijada

Este es el título preliminar del programa de Izquierda Unida en las próximas elecciones europeas del 7 de junio y, en efecto, así lo consideramos por dos motivos fundamentales: el primero por la profunda crisis financiera del sistema económico capitalista que ha golpeado con brutalidad las estructuras económicas y sociales de sus estados miembros, y el segundo por la inmensa crisis política abierta tras el "No" de Irlanda, Francia y Holanda al Tratado de Lisboa y a la Constitución Europea en los respectivos "referenda" de sus poblaciones que han demostrado su distanciamiento de los modos de hacer política: la construcción de la Unión Europea es hoy un proceso estancado. Las repercusiones que las políticas que han dado origen a la actual situación, son más que evidente en l@s ciudadan@s de todos los países de la Unión: de l@s trabajadores/as que han perdido su puesto de trabajo -veinte millones en la UE, de los que cuatro millones son españoles/as- o que están en situaciones de precariedad en los mismos, pero también los que por motivos de estas políticas ven degradados los servicios públicos que debieran recibir de sus respectivos estados.

La grave crisis económica que padecemos es consecuencia de la quiebra de las políticas económicas neoliberales en las que los gobiernos, instituciones europeas y organismos económicos como el Banco Mundial, el FMI y la OMC han impuesto: la economía de mercado abierta con libre competencia, la libre circulación de capitales sin control, la liberalización y privatización de las empresas públicas y de los servicios públicos: en definitiva el "dejar hacer, dejar pasar" de los Estados, que han traído como consecuencia la sobreproducción y la especulación financiera, características de la acumulación capitalista en su búsqueda de máximo beneficio privado mediante la explotación de las personas y de la naturaleza. Tanto el PP como el PSOE han apoyado las decisiones que en Europa, y en España, han fundamentado el neoliberalismo. Cuando Felipe González nos decía para explicar sus directrices de política económica -nada acordes con el socialismo que decía representar- que "lo importante no era el color del gato, sino que el gato cazase ratones -según un proverbio chino-", algunos sabíamos a qué color se refería, y hoy, que el gato se ha atragantado, lo conocen todos. Mayor Oreja, candidato del PP en estas elecciones, sigue ofertando puestos de trabajo con la misma política que fraguó esta crisis, sin inmutarse. Y este debate fundamental se obvia en ambas formaciones.

En esta encrucijada o la UE continua con la actual política neoliberal apoyada por las fuerzas conservadoras y los partidos socialistas en el poder, que ahondará la crisis financiera, de seguridad, alimentaria, ecológica y energética, o la UE -como propone IU y así desarrolla en su programa electoral- nos encaminamos hacia un nuevo modelo de desarrollo sostenible y de justicia social, de paz y cooperación mutua, de igualdad entre hombres y mujeres, de participación democrática y solidaria, de reparto de riqueza en una perspectiva socialista.

El "No" al Tratado de Lisboa y a la Constitución Europea, que IU defendió en nuestro país, y que tuvo su corroboración posterior en la actitud de la ciudadania de otros estados miembros de gran peso, no tiene su origen en el euroescepticismo, sino en la necesidad de crear una Europa política - en lugar de una de una Europa de los mercaderes- basada en un nuevo proceso democrático con la participación activa de la ciudadania y de los parlamentos estatales y europeos. La participación democrática y los poderes parlamentarios deben fortalecerse a través de normas basadas en iniciativas populares y la ampliación de las codecisiones. En este sentido proponemos un verdadero proceso Constituyente y un Parlamento Europeo con capacidad de iniciativa legislativa.

Se ha intentado en este artículo clarificar al ciudadano, especialmente a los trabajadores -y desde nuestra perspectiva- de lo que está sucediendo a su alrededor en lo referente a lo económico, político y social, que nos afecta irremediablemente, para que saque sus propias conclusiones. Nuestro programa para estas elecciones -suficientemente extenso- no puede sintetizarse en una página, por lo que remitimos a los lectores/as interesados al mismo -páginas web de IU o en nuestras sedes-.

Finalmente hay que resaltar la más que evidente relación de la política europea -cuyas directivas implican a los estados miembros- y el bienestar de los ciudadanos, razón de más para su implicación en el proceso electoral: la lejanía de Europa - por más que repetida- no es real, más bien su acción sobre los ciudadanos está omnipresente. De ahí la necesidad de su participación con criterio, ya que la abstención -con ser legítima- implica que el hueco que deja se cubra con opciones políticas no deseadas. IU y el grupo en el que se integra en el Parlamento Europeo, Partidos de Izquierda de Europa -PIE- somos una alternativa de planteamientos y de acción muy diferenciadas.

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