La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Fellini, la censura y Sevilla

Tal vez sea crítico de cine y profesor de Historia del Cine porque mi padre se compró en Tánger, allá por 1955, un disco single de 45 rpm con cuatro temas de películas. Dos de ellos -Canción de Gelsomina y Tema de la carretera- eran de la La strada de Fellini. Los oía una y otra vez y me fascinaba la fotografía de su portada: una chica triste con cara de payaso vistiendo un enorme abrigo. Es mi recuerdo más antiguo de Fellini, de quien hoy, como ustedes podrán leer en nuestras páginas de cultura, se cumple el centenario de su nacimiento. Pero no es de mis encuentros en salas de cine o personales con il maestro de lo que les quiero hablar, sino de los encuentros de Sevilla con él.

Lo más antiguo que he rastreado es la proyección de La strada en el cine-club del SEU -para los más jóvenes: Sindicato Español Universitario de carácter falangista- el 26 de febrero de 1956. Estaba cedida por el Consulado italiano y fue presentada por José María Moreno. El 29 de mayo de 1958 se estrenó en el Coliseo Almas sin conciencia, hispánico título moralizante de Il bidone. El 6 de marzo de 1960, dentro de la Semana del Cine Italiano, en sesión sólo para sacerdotes a las 04:15 y para el público en general a las 10:45, con presentación de José Manuel Fernández, el Cine-Club Vida presentó I vitelloni con siete años de retraso.

Considerado "difícil", pese a la popularidad de La strada o de Las noches de Cabiria, y sobre todo censurado -se prohibieron La dolce vita, Las tentaciones del Dr. Antonio, Satiricón, Roma y Amarcord- las películas de Fellini fueron llegando a saltos, tarde y mal, hasta la desaparición de la censura en 1977. Algunas se colaron en las semanas del cine italiano organizadas por el Cine-Club Vida o la Asociación Dante Alighieri. Así fueron llegando, gota a gota, El jeque blanco al Trajano el 10 de enero de 1966, con 14 años de retraso; Guilietta de los espíritus al Palacio Central el 26 de enero de 1967; Ocho y medio al Rialto el 31 de mayo de 1967, con cuatro años de retraso; I vitelloni al Trajano, en la modalidad de Arte y Ensayo, el 24 de mayo de 1969, con 16 años de retraso; I clowns al mismo cine el 7 de julio de 1973 con solo una demora de tres años… Cuando desapreció la censura llegaron todas las prohibidas… Menos La dolce vita que, batiendo todos los récords, no se estrenó hasta 1981… ¡con 21 años de retraso!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios