LAS cúpulas de los dos sindicatos mayoritarios decidieron ayer por unanimidad convocar una huelga general de trabajadores para el jueves 29 de marzo, cuatro días después de las elecciones andaluzas y un día antes de la presentación pública de los primeros Presupuestos Generales del Estado de la etapa Rajoy. El motivo inmediato de la huelga -la sexta de esta dimensión desde que existe democracia en España- es protestar por la aprobación de la reforma laboral que facilita y abarata el despido y que las centrales convocantes consideran regresiva, injusta e inútil para el objetivo perseguido (aumentar la competitividad de la economía española y crear empleo). Los líderes sindicales, Méndez y Toxo, denuncian que el Gobierno no ha querido negociar con ellos una flexibilización de la norma, impuesta por decreto y convalidada el pasado jueves por una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados, y añaden como causa de su enfrentamiento con el Ejecutivo la política de ajuste duro iniciada desde la llegada de Rajoy al poder. Hay un móvil añadido en la protesta: la reforma laboral ha venido a reducir el papel de los sindicatos en la interlocución con las empresas, a la vez que se han restringido la liberación de sindicalistas y los fondos destinados a la formación de trabajadores, que es tradicionalmente una de las más potentes fuentes de financiación de CCOO y UGT. La huelga general, que producirá daños en la economía nacional, perjuicios en el bolsillo de los trabajadores que la secunden y merma en la credibilidad de España en los mercados financieros, es la respuesta más radical y definitiva de un sindicalismo que fue mucho más benévolo con las políticas de Zapatero, que han generado un desempleo insoportable. En la actual situación de crisis, incertidumbre y temor parece estar condenada al fracaso. Es un derecho, sin embargo, reconocido en la Constitución, y a sus convocantes sólo cabe exigirles que se movilicen sin coaccionar a trabajadores y comerciantes, como en anteriores ocasiones. Es la única forma de conocer de verdad su éxito o fracaso.

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