Con más de 8.000 empresas cerradas en la provincia desde el inicio de la crisis y con una tasa de paro superior al 36%, los empresarios consideramos que esta grave situación debe hacernos reaccionar y empezar a sentar las bases para iniciar el camino de la recuperación económica. Tal y como señalé hace escasamente una semana ante la Asamblea de la CEC, si bien una tasa de paro juvenil del 50% hace necesaria la reforma del mercado de trabajo, está claro que esta medida es insuficiente mientras no vaya acompañada de otras muchas que nos saquen de esta recesión económica. Desde junio de 2007 a septiembre de 2011 la tasa de paro en nuestro país se incrementó en más de 13 puntos, mientras que en Alemania bajó 2 puntos. El 24% de tasa de paro en España frente a la tasa de 6,7% de Alemania, nos hacer ver de forma clara la especial virulencia con que nuestro país está sufriendo la crisis y la imperiosa necesidad de actuar. Los empresarios hemos aplaudido la medida del Gobierno para agilizar el pago a proveedores de la administración, lo que supondrá una importante inyección de liquidez a nuestras empresas. En la provincia de Cádiz, la morosidad de las administraciones con las empresas alcanza los 1.000 millones de euros. Sin embargo, hay una medida que considero prioritaria para que vuelva a funcionar el mercado. Me estoy refiriendo a la fluidez del crédito.

Todavía las empresas y las familias no pueden aprovecharse de la liquidez sin límite que ofrece el Banco Central Europeo a las entidades financieras. Y, desde el inicio de esta crisis, estamos reclamando la necesidad y la urgencia de que vuelva a abrirse el grifo del crédito. Esta es, indudablemente, una medida prioritaria y, aunque sabemos que es importante actuar frente a la crisis, la solución no puede estar en la presión fiscal y en subir los impuestos, sino en inyectar liquidez para que las empresas sobrevivan. Aún siendo conscientes de la situación económica, los empresarios consideramos que debe mantenerse la contención en la modificaciones de los impuestos y que deben impulsarse las bonificaciones previstas para el fomento de la actividad empresarial. La austeridad, tan necesaria en estos momentos, no nos puede hacer olvidar proyectos que supondrán un revulsivo económico para la provincia, ya que apostar por estas inversiones productivas es hacerlo por la creación de riqueza y empleo. En este sentido, lamentamos el recorte que los Presupuestos Generales del Estado han supuesto para la provincia, especialmente en materia de infraestructuras y que han dejado sin suficiente dotación a obras tan importantes como la Alta Velocidad, el segundo puente o el Proyecto 3 del Corredor Mediterráneo.

El desarrollo de las infraestructuras es un elemento esencial en la dinamización económica del territorio y contribuyen a la competitividad de la actividad empresarial. Por ello es importante que se ejecuten en tiempo y forma las infraestructuras planificadas y solicitamos que se impulsen todas aquellas que son especialmente significativas para el desarrollo de la provincia, tanto las viarias (el desdoble Algeciras-Tarifa-Vejer de la A-48 y acceso al puerto de Tarifa, desdoble de la Arcos-Antequera y el Puerto de Santa María-Rota (A-491), desdoble Jerez-Dos Hermanas o en su defecto liberalizar del peaje de la AP-4, el nudo de Tres Caminos, verdadero embudo de la A-4, la carretera Cádiz-Huelva, la circunvalación Algeciras-San Roque (A7), así como las ferroviarias (la Alta Velocidad Sevilla-Cádiz, el proyecto 3 del Corredor Mediterráneo, las conexiones ferroviarias de las industrias del Campo de Gibraltar, así como la de la Bahía de Cádiz con la Bahía de Algeciras y la ejecución de la conexión ferroviaria La Cabezuela-Puerto Real).

En cuanto a las infraestructuras portuarias y aeroportuarias es necesario acometer la ampliación del Puerto de Cádiz y la conexión del Puerto de Algeciras al ferrocarril y el apoyo al nodo logístico del área de la Bahía de Algeciras así como un mayor número de atraques en los puertos deportivos. Respecto al aeropuerto de Jerez, es básica la recuperación de los vuelos y la actividad así como impulsar el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar.

A todas las mencionadas habría que sumar las infraestructuras hidráulicas y eléctricas. Además, hemos seguido insistiendo en la necesidad del polígono de las Aletas y en la importancia de impulsar una buena planificación del suelo industrial que permita disponer de suelo adecuado y a precios razonables, listo para usar a medida que el mercado lo demande y que dicho suelo posea las infraestructuras de suministro y comunicaciones que se requieren hoy en día para desarrollar una actividad empresarial. Todo ello acompañado de medidas que permitan la diversificación y competitividad de los sectores productivos de la provincia de Cádiz. Somos conscientes de que vivimos momentos de escasez, pero esto no debe impedir que hagamos previsiones de inversión y que planifiquemos las mismas, priorizando entre todas estas necesidades las más urgentes y tratando de evitar la inseguridad que supone el aplazamiento de estas inversiones.