Desde la espadaña
Desafuero cultural
Vara y pulgar
EL gobierno municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Jerez ha conseguido lo que parecía imposible: poner de acuerdo a todos los demás grupos municipales en un asunto de cierto calado y que no es un brindis al sol -como pedir a Putin que salga de Ucrania- o un asunto en el que de antemano se sabe y se sobreentiende que van a estar todos de acuerdo, como declaraciones institucionales. Ahora, en un asunto de enjundia y de la tierra -el parque eólico El Barroso-, rojos, azules, naranjas y morados se han puesto de acuerdo para protestar las forma de proceder del que manda. Derecha, izquierda, adelante y atrás han firmado de forma conjunta recriminando "imposición constante", lo que no deja de ser curioso teniendo en cuenta que uno de los firmantes es socio del PSOE, con el que firmó un acuerdo de investidura.
Lo que debería hacer reflexionar al equipo de gobierno, más allá de la legalidad o ilegalidad de la medida o petición, de la estricta aplicación de las normas, de la letra pequeña, de por qué en Sevilla sí se puede con una alcaldía socialista y en Jerez no, de la flexibilidad o inflexibilidad de la ley y de la permisividad del reglamento, es que si Partido Popular, Ciudadanos, Adelante Jerez y Ganemos se han puesto de acuerdo en un asunto en concreto será por algo, y es evidente que esta conjunción de ideologías no se junta para fastidiar al gobierno municipal, aunque para el grupo socialista sí sea un fastidio ver a todos los demás cerrando filas enfrente.
Sin entrar en quién tiene la justicia de su parte, que para eso están los que saben de esto, sí que me resulta curioso y llamativo que un asunto nada baladí para la ciudad no pueda tratarse y debatirse en el pleno del Ayuntamiento: la licencia de obras de El Barroso otorgada por la Junta de Gobierno Local, que parece es la que manda y ordena porque "el pleno municipal no tiene competencias ejecutivas"; pero si el pleno "desarrolla la función de control al gobierno, a través de preguntas, ruegos, interpelaciones, mociones de censura, cuestiones de confianza...", ¿No es una forma de controlar al gobierno municipal preguntar por una licencia de obras? Entiendo que el Ayuntamiento no tiene nada que esconder y que, al igual que ahora dice que aplica a rajatabla la Ley de Bases de Régimen Local, se habrá ajustado a pies juntillas a la legalidad para conceder la licencia de obras que Podemos pide revisar. ¿Qué problema hay entonces en responder a cualquier pregunta?
Sin duda, entiendo que para la ciudadanía sería mucho más interesante este debate que perder el tiempo -opinión personal y por supuesto posiblemente equivocada- en cuestiones a trasladar a Sevilla o a Madrid como el mínimo vital, Doñana, carburantes o sanidad pública andaluza que se trataron en la anterior cita ordinaria y que algún día sabremos el recorrido que tienen y en qué papelera acaban, y que me corrijan si me equivoco y alguna vez la Junta o el Gobierno central han actuado según los ruegos o exhortos que le han llegado desde el pleno jerezano.
También te puede interesar
Desde la espadaña
Desafuero cultural
Crónica personal
De bulos y verdadesRegeneración
La colmena
Magdalena Trillo
La máquina del fango
El Palillero
José Joaquín León
El desastre ferroviario
Lo último