Tribuna Libre

José Rico Pavés

Obispo de Asidonia-Jerez

Jerez del Corazón de Jesús

(En el centenario de la consagración de Jerez al Corazón de Jesús) 19 de febrero de 2022

EN su viaje apostólico a Ecuador, hace casi siete años, se preguntaba el Papa Francisco en voz alta dónde estaba el secreto de la cordialidad del pueblo ecuatoriano. Llevando la pregunta a la oración, encontró la respuesta: “la riqueza espiritual de este pueblo viene de haber tenido la valentía de consagrar la nación al Corazón de Cristo, ese Corazón divino y humano que nos quiere tanto”. Ecuador, en efecto, fue la primera nación del mundo que fue consagrada al Corazón de Jesús en 1874.

Como el Papa, creo no equivocarme al afirmar que, en gran medida, el secreto de la cordialidad de las personas de Jerez reside en su devoción al Corazón de Jesús, plasmada de forma tan notable y respetuosa en tantos lugares significativos de la ciudad, como el monumento erigido hace cien años en El Calvario, lugar donde la ciudad de Jerez fue consagrada al Corazón de Jesús el 19 de febrero de 1922.

Dos días después de la celebración, el periódico El Guadalete, levantaba acta de lo sucedido con sentidas palabras: “Grandísima solemnidad revistió anteayer el acto de Consagración de esta Muy Noble y Leal Ciudad al Sagrado Corazón de Jesús. La idea que iniciara nuestro malogrado amigo monseñor Juan Pedro Sánchez Romate y Lambarry, que más tarde patrocinara la ilustre dama Excma. Sra. Marquesa de Domecq D’Usquain, tuvo el Domingo realización al inaugurarse el monumento, obra del escultor jerezano D. Francisco Montenegro, en el Monte Calvario, frente a la capilla del mismo nombre”.

Al cumplirse el centenario de ese acto, los católicos de Jerez nos volvemos a reunir a los pies de aquel mismo monumento, erigido en el lugar más alto de la ciudad gracias a la generosidad de la Hermandad de la Piedad que cedió los terrenos, y nos trasladamos en peregrinación hasta la Santa Iglesia Catedral, para celebrar la Santa Misa, renovar la consagración de Jerez y consagrar toda la diócesis asidonense al Sagrado Corazón de Jesús. Con este motivo, la Santa Sede ha concedido a nuestra diócesis un año jubilar que comenzará con esta celebración y se prolongará hasta el Domingo, 19 de febrero de 2023.

¿Qué sentido tiene en nuestros días renovar esta consagración y consagrar la diócesis al Corazón de Jesús? Todo acto de consagración es siempre un ejercicio de devoción mediante el cual confiamos la realidad de nuestra diócesis -sus miembros, familias, pueblos e instituciones- al Amor de Dios que se nos ha revelado en el Corazón de Cristo. La transformación de la sociedad, de la educación, de la cultura y de las instituciones comienza siempre por el corazón de cada persona. Para que el amor de Dios reine en el mundo se requieren corazones generosos que, dejándose amar por Él, le ofrezcan libremente una respuesta de amor.

La consagración no es la reivindicación nostálgica de una situación sociopolítica del pasado, sino una manifestación de la fe católica con la que expresamos nuestro agradecimiento al Señor por la herencia de santidad recibida de nuestros mayores, pedimos un profundo rejuvenecimiento de la fe en nuestra diócesis y nos comprometemos a afrontar con valentía los retos evangelizadores del presente y del futuro. Confiando al amor de Dios el destino de la diócesis, renovamos esta petición centenaria al Sagrado Corazón de Jesús: “Sé siempre el Rey de esta ciudad, haciendo que, a su vez, sea ella ahora y siempre Jerez de tu Sagrado Corazón”.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios