Y si esta temporada ha habido paralelismos entre Barça y Xerez, el alirón también puede ser parecido y el Deportivo podría ascender sin jugar si el Alicante de Chema y Luque le hace un destrozo al Hércules en el derbi del sábado. Por lo pronto, el Xerez tiene a su favor la portería de los penaltis -la de Abraham Paz y Farinós-, lo que no es poco...

Queda un suspiro pero el Deportivo lleva mucho tiempo volando hacia la gloria, como rezaba el fabuloso tifo de la Agrupación de Peñas en el Fondo Sur. Las lágrimas de los más viejos del lugar se van a fundir con el agua de las fuentes en las que se van a bañar los más jóvenes del lugar, un lugar llamado Jerez de la Frontera que ya es Jerez de la Primera División. Y esto es para lo disfruten todos los que quieran, aunque sean recién llegados al xerecismo. No importa, se les recibe con los brazos abiertos y en cuanto el veneno azulino les llegue a la sangre, habrá más reclutados para la causa xerecista.

Ahora, en tiempo de fiesta -la celebración empezó ya el pasado sábado-, hay que disfrutar del presente pero no olvidarse del pasado, porque debe servir para aprender y preparar un mejor futuro. Con el equipo virtualmente en Primera, hay que cimentar la institución. Ha de haber tiempo para todo: para la fiesta, porque los que se lo han currado y han sufrido en silencio se lo merecen, pero sin olvidar que el ascenso va a obligar a un esfuerzo mayor si cabe: habrá más trabajo porque la responsabilidad es mayor, en la Liga BBVA cualquier detalle va a tener muchísima más repercusión que en la categoría de plata.

Después de ganarse el reconocimiento de toda España por los méritos deportivos, hay que aprovechar el ascenso para que el Xerez siga creciendo dentro y fuera del campo. Esa es la ilusión de todo el xerecismo.