SOY jerezano y como tal conozco a Antonio Fernández. ¿Quién no lo conoce en Jerez? No solo lo conozco sino que le tengo aprecio y me siento amigo de él y de su familia.

Antonio forma parte de la médula social, institucional y política de esta ciudad en los últimos treinta años. Y como tal valoro su aportación en todas las dimensiones. Sin pasión política y sin calor en la sangre. He leído el auto de prisión provisional y como jerezano, me impresiona que entre las acusaciones que se le imputan, destaca "el conjunto de ayudas socio laborales y directas a empresas que se sucedieron durante su mandato como viceconsejero y sobre todo como consejero de Empleo, a Jerez de la Frontera, su ciudad natal, a la que se concederían, salvo error u omisión, diecisiete ayudas, concentradas en su mayoría partir del año 2008, con la clara intención de favorecer a esta localidad frente a otras". Esto dice la juez en su auto de prisión.

Todo ello por favorecer a una ciudad que ha sufrido toda la reconversión del sector de la vid y en la que, de no ser por éstas medidas paliativas, se habría producido una reconversión salvaje con medidas traumáticas para cientos de trabajadores de Jerez Industrial, de Garvey, de Williams, de González Byass,de Zoilo Ruiz Mateos de… así hasta diecisiete empresas locales.

¿Cuántas veces desde los agentes sociales, desde el Ayuntamiento, desde los partidos políticos, desde las distintas instituciones locales de Jerez se reclamaron una, otra y decenas de veces que Jerez necesitaba consensos para superar la crisis actual? ¿Cuántas veces se ha demandado que la Consejería de Empleo librara estas ayudas a las empresas en crisis?

Se le acusa,en dicho auto, de la posible existencia de un delito continuado de obtención indebida de ayudas públicas del art. 308 en relación con el artículo 74 ambos del Código Penal.

¿Esto quiere decir que se está juzgando a Antonio Fernández como titular de la Consejería de Empleo y a su vez a todos los trabajadores y empresas jerezanas que se han sentido beneficiados por estas ayudas? ¿Esto quiere decir que también se está juzgando a las instituciones locales que han aplaudido que la administración andaluza se fijara en Jerez? ¿Todos estos trabajadores, empresas e instituciones, son cercanos y amigos o afiliados al PSOE?

No entiendo esta resolución que confunde, porque lo mezcla, un proceso penal con el enjuiciamiento de posiciones jurídicas y administrativas que pretenden ser cuestionadas. Por eso mantengo que me parece descabellado y excesivo el encarcelamiento provisional de Antonio como medida cautelar justificada en la posibilidad de que el imputado pudiera dificultar la investigación estando en libertad. Antonio lleva más de un año con tal acusación y en todo caso, si hubiera sido su voluntad, ya habría podido maniobrar en el mejor sentido para su defensa.

Tendremos que seguir propiciando el esclarecimiento de los abusos y del intrusismo en los ERE. En definitiva tenemos que dejar que la justicia haga justicia. Pero este auto, poco menos que recurrible, me merece ser rechazado por desproporcionado y por injusto.

En boca cerrada no entran moscas. Pero a veces el silencio te arrastra preso por la vida sin la necesidad de un auto judicial. Entonces el silencio se hace cómplice del miedo. Y el miedo te atenaza y te impide sentirte libre.

Prefiero sentirme libre y reflexionar en voz alta. Prefiero equivocarme en público, antes que esconderme en el silencio que me aleja de los míos que esperan el consuelo en la palabra cercana.

Decía Juan XXIII que el amor propio hay que pisotearlo. Pero cuando está en juego la presunción de inocencia, la libertad y el respeto a la dignidad de las personas, lo menos que puedo hacer es rebelarme.