Vivir en Jerez
COMO una muñeca rota que ya no sirve para nada se ha quedado la inglesa Susan Boyle tras no ganar el concurso que la había catapultado a la fama mundial. Y es que ya se sabe, la popularidad es un arma de doble filo y tras encumbrarte llegan las horas bajas. Lo peor es que a la pobre Susan las horas bajas le han llegado antes de lo que pensaba, justo antes de alcanzar la gloria ganando el programa que la dio a conocer y que hizo saber que tenía una voz prodigiosa. Al final, un conjunto de baile se ha llevado el galardón y el segundo puesto parece que no ha sentado nada bien a la inglesa, que ha sido ingresada en una clínica psiquiátrica por un 'ataque de ansiedad'. Cuando se apagan los focos y nos vamos a casa nos encontramos con uno mismo, con las grandezas y las miserias que nos rodean. Eso es precisamente lo que parece que la Boyle no pudo soportar y que la ha llevado al hospital. Esperemos que al final pueda recomponer sus piezas rotas.
diariodejerez.es
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