La inmensa mayoría de las peluquerías de la ciudad tienen listas de espera realmente largas. No en vano, las medidas de higiene y de seguridad obligan a atender pocos clientes y siempre con el apoyo de mascarillas e hidrogeles. En la imagen se puede ver el interior de la Peluquería Villamarta, donde los jóvenes propietarios se afanan en prestar un servicio integral. De dos en dos clientes van dando salida a las solicitudes de peinados y manicuras, como se ve en la imagen.
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