EL doble compromiso anunciado ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, contribuye notablemente a sosegar los mercados financieros y dar un respiro a los ahorradores y a los ciudadanos en general. En línea con lo sugerido por el vicepresidente Solbes, Zapatero ha ido más allá de la decisión adoptada por la Unión Europea en cuanto a la protección de los ahorros. Mientras Los Veintisiete acordaron garantizar un mínimo de 50.000 euros a los ahorradores en caso de quiebra o suspensión de pagos de su entidad financiera, el Gobierno español ha aumentado al doble ese mínimo. El Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de bancos, cajas de ahorro y asociaciones de crédito, asegurará 100.000 euros a cada cliente del total que hayan depositado en el banco que atraviese dificultades de subsistencia. La segunda decisión anunciada por el presidente se refiere a la creación de un fondo con cargo al Tesoro de 30.000 millones de euros, ampliable a 50.000 millones en caso de necesidad, para comprar activos sanos de entidades financieras y garantizar, de este modo, la liquidez de las entidades bancarias y los créditos que necesitan ciudadanos y empresas. Este última medida tiene un carácter preventivo, partiendo de la base de que ningún banco español se encuentra en peligro ni sobrecargado de productos contaminados que causen los graves problemas que han estallado en Estados Unidos y algunas naciones europeas. Queda en pie, por otra parte, la petición de España al Banco Central Europeo para que inyecte más liquidez al sistema, posibilitando créditos a los bancos nacionales a plazo menos perentorios de los que se vienen aplicando hasta ahora, mientras que los veintisiete ministros de Economía de la UE sí han pactado principios comunes de actuación muy puestos en razón, como la limitación de indemnizaciones a los directivos despedidos tras encabezar una gestión que ha resultado ruinosa. Con estas intervenciones tranquilizadoras, los encuentros entre Zapatero y los agentes sociales, por un lado, y con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, por otro, se presentan en un contexto menos dramático que debiera hacer posible alcanzar acuerdos en otros aspectos nada leves de la crisis.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios