Meter miedo

Mi Reino por un caballo es la última aparición estelar de Arnaldo Otegui, ¿dónde tengo que firmar por los presos?

Vale todo. Meter miedo también. Es lo que ahora llega. La amenaza del daño. No llega el dinero, aumenta la deuda que no podremos pagar, todo lo malo está siempre a punto de llegar, pero ahora más. Digo el paro, los problemas con las pensiones, el incremento de la algarada, de la violencia larvada que explota por los botellódromos, los parques, las calles, los bares, el interior de las viviendas.

El mejor momento para abrir la Constitución a la reforma que será el pretexto para entrar a saco y ponerle punto final al Régimen del 78, que a Felipe González le gusta tan poco que le digan. Lo que guardaron para que fuera posible vivir cuarenta años de democracia, progreso y libertad, ahora se exhuma. Digo bien, se exhuma. Los pretextos, muchos. Pero la procesión va por dentro.

Mi Reino por un caballo es la última aparición estelar de Arnaldo Otegui, ¿dónde tengo que firmar por los doscientos mis presos? Firmo sin problemas. No hay más preguntas, Señoría. Cosas vendrán. Uno recuerda los dichos de la infancia y esa falsedad con apariencia de verdad que es la repetición de la historia. No se repite la historia sino una y otra vez la estupidez humana. ¿Lo que funciona bien hay que tirarlo abajo? Lo escribió Antonio Machado: No gozan con lo que tienen por ansia de lo que esperan. En un poema para no olvidarlo, La tierra de Alvargonzález. "La codicia de los campos", explica el poeta sevillano, es ver tras de la muerte, la herencia. Pero la herencia de la Constitución de 1978 es ahora el miedo que llena el gotero que tenemos dentro de las venas de los día cotidianos. Gota a gota, como se horada la piedra en el dicho latino. Un ejército de agoreros, una muchedumbre de torpes dinámicos. Que nos quieren jubilar a los 75 años y nos suben la luz sin arrobo.

La suerte y la inteligencia se pelearon un día, y la suerte le decía, te voy a tratar sin conciencia para el resto de tu ví(d)a. Lo cantó Camarón. ¿Quién es quién aquí y ahora? ¿Pedro Sánchez es la inteligencia, Casado es la suerte, o al revés? Bueno sería que nos dijeran si España es el escenario o el público en donde se está dando la paronomasia. Roja y reja, ¿recuerdan? Administrarse el miedo es complicado, si te llaman a las cinco de la mañana para decirte que te van a matar, no te lo tomas a broma. No hemos llegado ahí pero este espacio que compartimos, que compartimos mucho más, por cierto, va a convertirse en desasosiego e inquietud. Es el miedo, el miedo otra vez.

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