Manuel Ríos Ruiz

Miguel Barceló, ¿por el caos al arte?

CIENTO ochenta piezas de Miguel Barceló, lienzos, papeles y esculturas, se exponen en las salas madrileñas de CaixaForum, y pueden contemplarse hasta el próximo día trece de junio. Es una exposición en la que se recogen obras del artista mallorquín desde hace veinticinco años hasta la fecha. Considerado por la crítica especializada como una de las cimas del arte español contemporáneo, Barceló ha dividido en siete espacios su producción, yendo cronológicamente desde las obras realizadas en su juventud hasta sus últimas creaciones, como pueden ser las telas recuperadas que sirvieron de alfombra mientras realizó la cúpula de la sede la Organización de Naciones Unidas en Ginebra. Como bien ha escrito el crítico Borja Hermoso: "La multiplicación de los panes y los peces -y de los pulpos y las amebas, y de las vísceras y de las frutas, y de los monos y de las cabras-, siempre fue interpretada por Miguel Barceló en forma de caos falsamente ordenado, de un inventario infinito de cosas, animales y personas pasando por el túrmix de lienzos maltratados e invadidos hasta la crueldad".

Por su parte, la comisaria de la muestra, Catherine Lampert, ha comentado que ha podido contar con la colaboración directa del artista en la selección y organización de las obras, añadiendo "que no tiene la intención de ser retrospectiva en el sentido tradicional, ya que se trata de un artista que continúa trabajando, sino que su objetivo es mostrar el vínculo que tiene Barceló con los elementos y materiales orgánicos". Añadiendo: "Es difícil explicar su obra, ya que se trata de un creador muy individual que expresa un punto de vista cultural. La metáfora en este artista es su medio fundamental y es el creador vivo que con más actualidad y alcance expresa sus ideas a través del arte. En sus pinturas se pueden ver claramente sus preocupaciones. Barceló ha recuperado ese poder universal del arte, sin necesidad de utilizar videos u otros medios tecnológicos (…) Miguel trabaja siempre sobre el suelo. Algo así como un campesino que va alborotando la tierra, buscando dentro de ella nuevas claves para su pintura".

Difícilmente podríamos enumerar en el espacio disponible la diversidad de los temas que se exponen, pero no podemos dejar de reseñar la presencia de su mar en grandes cuadros tridimensionales, sus cerámicas, sus acuarelas, sus cuadernos de trabajo, sus frutas, sus tomates, sus paisajes, sus animales crucificados, sus pulpos gigantes, sus retratos de Lenín, Marx, Engels, juntos y fundidos en bronce…Más retratos y sus autorretratos, entre los que llama la atención el que se convierte en gorila, o el que se corona de espinas, o su desnudo… Miguel Barceló, tal vez discutido por indiscutiblemente nunca asociado a un estilo o tendencia concreta, desde luego, es un creador plástico sumamente original.

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