Otra vez Morales. Sí, Joaquín Morales ha vuelto a aparecer y lo ha hecho para tender la alfombra al xerecismo. Evidentemente, detrás de su regreso a la actualidad está la inminente celebración de la Junta General de Accionistas del próximo día 18. Su objetivo es claro, allanar el camino y preparar un nuevo consejo, necesario a todas luces para romper con esta etapa de desgobierno que existe en el club desde junio cuando el tal Souza pegó la 'espantá'.

Morales sabe a qué se enfrenta y lo que pretende, y su forma de reaparecer es la habitual, en plan víctima. Su discurso de ayer a los compañeros de Canal Sur no fue otro que el de un pecador arrepentido, una estrategia que ya no cuela en Jerez. Ahora bien, todo sea por volver a recuperar el control de una nave, que a día de hoy vive las consecuencias de su nefasta gestión económica, y que gracias al buen trabajo de esta temporada de todo el personal del club (desde director deportivo hasta jugadores y demás empleados) vuelve a soñar con estar en Primera.

El de Dos Hermanas es un personaje peculiar. Es entrañable, campechano y con buen corazón, pero tiene un problema, no ha asumido aún que su etapa en el Xerez finalizó. Haga lo que haga seguirá siendo una persona mal vista en Jerez y en el xerecismo. Además, su oscuro discurso, en el que no termina de decir con claridad todo lo que ha ocurrido, por ejemplo con Souza, no sirve sino para rodearle de un halo negro y de desconfianza.

Sin embargo, en esta historia no sorprende solamente que Morales haya vuelto a la palestra, que al fin y al cabo es lo esperado, porque, se quiera o no, es todavía el máximo accionista del Xerez. Lo que más llama la atención, por lo menos a un servidor, es que los peñistas aún pierdan su tiempo en concertar una reunión con él para divagar sobre temas indisolubles y que no conducirán a ningún lado.

Si tiramos de hemeroteca comprobamos que esta misma situación ya ocurrió en noviembre de 2007 en una reunión en la Peña Los Cien y en la que los peñistas pidieron "más hechos y más información". La misma historia se repitió en diciembre de 2009 con una reunión en Dos Hermanas con miembros de la Federación y la Agrupación tras la cual se decía: "No nos ha tomado en cuenta, nos ha defraudado y tenemos la impresión de que se ha reído de todos nosotros".

Con todo esto, ¿por qué se acepta una nueva reunión? ¿Acaso creen que Morales iba a vender otro discurso al xerecismo? ¿Hay intereses de otro tipo?

Sea lo que sea, el siguiente paso será ver quién es el valiente que acepta entrar en el consejo de administración con todo este maremagnum de fondo y con Joaquín Morales manejando los hilos por detrás. Todo con un nuevo elemento en el discurso del nazareno, 'la profesionalización del club', que según él es ahora necesario.

Pese a todo seguro que alguno, de esos a los que las fotos y las portadas les encantan, accede a su petición. Porque ya se sabe que en esto del fútbol, y más en el Xerez, todo vale.