Crónica personal

Pilar Cernuda

Objetivo cumplido

PRETENDÍA Rajoy que la convención de Valladolid se centrara en las cuestiones económicas y lo consiguió, los titulares se los han llevado una anunciada reforma fiscal, la dureza con la que se expresó respecto a Rubalcaba en la clausura, y la promesa de que a partir del 15 comenzarán a bajar los impuestos.

Pretendía Rajoy que la incómoda polémica sobre el aborto quedara fuera del debate y lo logró a medias, Gallardón defendió su proyecto de ley durante su intervención, y ayer Soraya Sáenz de Santamaría dijo que había que buscar el consenso como había pedido el presidente. Unas docenas de personas intentaron manifestarse en las puertas del Auditorio Miguel Delibes, pero sólo pudieron hacerlo a distancia.

Pretendía Rajoy que la convención analizara qué supone la Unión Europea en el presente y en el futuro de España y efectivamente se analizaron los trabajos de la UE del derecho y del revés. Y pretendía Rajoy que quedara absolutamente claro el apoyo del equipo actual del PP a las víctimas del terrorismo, y aunque otras voces tratan de patrimonializarlas en exclusiva, en la convención se vivió un sentimiento profundo y real de solidaridad. Cualquiera que haya seguido lo que ocurría en la convención del PP podía advertir el apoyo incuestionable a los que llevan encima tanto sufrimiento, y también la desazón que se vive en el partido por no haber impedido que el Tribunal de Estrasburgo primero, y los jueces después, hayan tomado decisiones que han puesto en la calle a los terroristas más sanguinarios.

La convención, como otras reuniones que organizan los partidos, pretendía poner a tono a los militantes y dirigentes para pelear en las próximas elecciones, en este caso las europeas de dentro de cinco meses y, después las autonómicas y municipales de 2015. Queda mucho por saber respecto a las candidaturas, y es indudable que los espíritus se crecen y trabajan más y mejor cuando les convencen los candidatos, ahí Rajoy tiene un importante reto y no equivocarse cuando le llegue el momento de tomar decisiones sobre la cabeza de lista europea y, a continuación, sobre algunas regiones -Madrid, Valencia, Andalucía- que son fundamentales para el PP si pretende Rajoy seguir en Moncloa dentro de dos años. Por no hablar sobre la Alcaldía de Madrid, que protagonizó cábalas en los pasillos de la convención.

Aunque no se han tomado decisiones sobre nombres, Rajoy y Cospedal se han ido de Valladolid con los deberes hechos y el objetivo cumplido: el partido aparece sólidamente unido cuando hay que trabajar para ganar elecciones. Que es de lo que se trata.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios