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NO son suposiciones espúreas ni datos estadísticos contrastados, sino más bien un pálpito gitano de los que no se suelen equivocar. En verano son más frecuentes las salidas. No solo en relación a las ansias irrefrenables de muchas féminas con hormonas ni a los instintos de bajo coeficiente intelectual de prendas masculinas que se precien, que por aquello del top less y de los rayos ultravioletas acaban dando buena cuenta de la termorregulación veraniega, sino a los derrapes y barbaridades de tono como mejor ejemplo de las operaciones salidas del mes de Agosto.
Las frases suelen ser inoportunas, las formas fuera de lugar, las actitudes rayanas en la imprudencia y los comentarios para echarles de comer aparte. Las firman quienes debieran dar ejemplo de cordura, las apoyan quienes debían ser adalides de la serenidad y las aplauden el coro de fans barriobajeros que son capaces de todo por un pedazo de tarta. Se predican en juzgados, en consistorios, en conferencias episcopales, en mesas de trabajo de eurozonas, en saraos, en ruedas de prensa, en gabinete de crisis y hasta en la tertulia de La Moderna. Aparentan fondo y estudios universitarios, aunque se engalanen de complementos directos obsoletos y formas verbales innombrables que ni Quevedo ni Unamuno serían capaces de calificar.
Son cuantificables en un grado directamente proporcional al nivel de idiocia del que las pronuncia. Ya es hora de que podamos pedir rescate de este tipo de energúmenos, que amparados en su popularidad, son capaces de tergiversar, de insultar o al menos de molestar al común de los mortales. Pasaremos así, los veranos más tranquilos. Llevamos varios, en que jerezanos de los mal llamados ilustres, gaditanos de los de viva la Pepa y andaluces de los del cortijo apropiado sin permiso, se permiten amargarnos las siestas y los desayunos con salidas de tono a modo de sonidos zoológicos potenciados por ecos de sociedad para eludir verdades y realidades más crudas. Agosto es un mes caluroso, pero no tiene la propiedad de derretir seseras como si tal cosa.
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