La Crestería

Manuel Sotelino

Paco Paullada

EL pasado lunes fallecía Paco Paullada. Conocí a Paco en sus últimos años de vida. Cuando él hacía las famosas guías de horarios e itinerarios de la Semana Santa, yo andaba jugando a las canicas por las calles del barrio. Me gustaban los pasos, eso sí, pero también me atraían otras muchas cosas que ahora no vamos a detallar. Las cofradías las vivía cuando llegaba su momento: en Cuaresma y Semana Santa. Todo estaba en orden por aquel entonces.

Esto de meterme en la información cofrade me permitió conocer personalmente al bueno de Paco. Paco me llamaba muchas tardes y siempre recuerdo su fina socarronería. Esa forma de ver la vida con tantas horas de vuelo y algo de escepticismo. Tenía esa retranca que siempre te hacía sonreír porque era un hombre genial. “Mi querido periodista, señor Sotelino”, me decía siempre como saludo al teléfono. Y a partir de ahí doscientas cosas que te contaba de aquello o de aquel otro.

A Paco siempre lo recordaré porque era un hombre que conocía a la perfección prácticamente todos los hilos que movían esta ciudad de Jerez.

Para un periodista que escribe sobre las cofradías, Paullada era una ventaja en muchos aspectos. Paco no hacía con todo el mundo. O al menos eso es lo que pude entender de sus conversaciones con él. Conocía a muchos pero confiaba en pocos. Por eso, para mí, siempre será un motivo de orgullo haberme ganado la confianza de aquel hombre con esa bonhomía  que él sabía ofrecer a quien le daba la gana. No voy ahora a desvelar nada de mis conversaciones con Paullada. Pero muchas de las cosas escritas en estas páginas que resultaron ser casi proféticas se deben al ya recordado Paco. Fue una fuente muy interesante para quien suscribe. No por esto escribo esta columna. Como un agradecimiento. No hace falta. La escribo por todo lo que aprendía con Paullada. Un hombre con más tiros que la bandera del tercio. Una gran persona y un gran jerezano. Ya no escucharé más cuando descuelgue el teléfono aquello de “mi querido periodista...”. Lo echaré de menos. Descanse en paz.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios