Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

Pasajeros virtuales

Bienvenido al aeropuerto de Jerez", dice desde esta semana, con simpatía y amabilidad, la asistente virtual al pasajero que aterriza en esta ciudad, un hospitalario holograma que ha sido instalado por la Diputación de Cádiz al que esperemos que le dure mucho tiempo su sonrisa. Porque ha aterrizado en el aeropuerto justo en un momento en el que arrecian los reproches entre partidos políticos por las cifras menguantes que ofrece esta infraestructura dependiente de Aena, que no termina -nunca mejor dicho- de remontar el vuelo. La paulatina pérdida de enlaces estables y de aeronaves de gran capacidad es la culpable de esa pérdida de pasajeros que conviene corregir si no queremos que el de Jerez -que es el de la provincia de Cádiz- se convierta en un aeropuerto irrelevante. Y, desengañémonos, eso no se consigue con robots que reciben a los pasajeros (que está muy bien y es muy moderno) sino con dinero, con pasta, con el maldito parné. Esa es la única forma en la que otros destinos similares a Jerez han atraído a compañías para captar turistas. Sólo hay que mirar a regiones como Cataluña o Canarias, donde la subvención de los vuelos de diferentes compañías ha sido clave para el éxito. No hay que asustarse ni llevarse las manos a la cabeza por ello. ¿O cómo si no funcionan por las ciudades españoles miles de autobuses cuyo billete está subvencionado porque el coste real del servicio sería inasumible por los ciudadanos? ¿Es acaso el precio del billete del catamarán de la Bahía el que tendría de no ser un servicio subvencionado?

Con los aviones pasa algo parecido. Hay rutas que no existirían de no intervenir una ayuda pública y en Jerez eso es algo que nadie se atreve a hacer, con lo que el aeropuerto funciona a pulmón, lo que significa que no puede ser todo lo competitivo que debería. Porque si esta infraestructura en la que tanto dinero se ha invertido existe, es para que se use y se le trate de sacar el máximo rendimiento. No es de recibo que se la condene a ser un mero complemento del aeropuerto de Sevilla para que aterricen aquí los aviones que no pueden hacerlo allí los días de niebla. Eso sale muy caro al contribuyente. Que muchos viajeros de la provincia se hayan acostumbrado ya a viajar desde Sevilla, Gibraltar o Málaga porque ofrecen precios más baratos a numerosos destinos es un dato que confirma la preocupante situación.

Los políticos, que son expertos en crear mesas, plataformas, comisiones y todo lo que suponga marear la perdiz y echarse los trastos a a cabeza, hablan estos días del problema del aeropuerto de Jerez. Pueden hablar días, meses, años, pero hasta que no haya dinero encima de la mesa para atraer compañías, subvencionando pasajes, y se construya una pista que permita la llegada de aeronaves que cubren grandes rutas, todo seguirá igual... o peor. Porque si no se adoptan soluciones rápido habrá que pensar que a alguien le interesa que este aeropuerto desaparezca y por su terminal acaben deambulando algún día pasajeros virtuales.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios