En muchas ocasiones y esta es una de ellas, teclear un comentario de profundo pesar por muy breve que este sea cuesta trabajo ya que, transmitir mediante el mismo el sentimiento por la ausencia definitiva de un familiar o como en el caso presente de un entrañable amigo como lo ha sido Francisco Orellana Flores, Paco Orellana, es misión nada fácil. Paco Orellana nos dejó el pasado día 4 de este extraño mes de diciembre que estamos atravesando y no estoy dispuesto a dejar pasar más tiempo sin transmitir a sus hijas y hijo el profundo pasar por su pérdida.

Como amigo suyo que fui me creo en el deber de acompañarles a ellos así como a sus hermanos y demás familiares en estos momentos siquiera sea mediante un medio informativo como es este de Diario de Jerez ante la imposibilidad de hacerlo personalmente. Mi sentimiento se acentúa al recordar las incontables tertulias que mantuvimos en el Centro Cultural Flamenco Don Antonio Chacón del que fue presidente, mi estrecha colaboración con él en numerosas ocasiones –sobre el escenario así como en las exposiciones de pintura que durante un tiempo se llevaron a cabo en dichas instalaciones- y durante los veranos, en las instalaciones del aplaudido Club Nazaret del que ambos fuimos socios de años.

Descanse en paz el gran aficionado y sobre todo y por encima de todo, tan entrañable amigo como fue Francisco Orellana Flores, Paco Orellana para los amigos, que somos legión.