Tribuna libre

El Perdón no saldrá si no se arregla el acceso a la ermitaDesbarroquizando el Barroco

La cofradía plantea esta amenaza al temer que si llueve en las vísperas del Domingo de Ramos se reproduzca la situación que se vivió el fin de semana

El Perdón podría plantear a sus hermanos suspender la salida este año si el estado del acceso a la ermita no se soluciona. Esta medida de presión que adopta la hermandad viene al hilo de lo sucedido el domingo, las lluvias convirtieron los alrededores en un barrizal. El hermano mayor, Manuel Salado, teme que si en vísperas de la Semana Santa lloviera, la situación volvería a repetirse. "Es una cuestión de decencia. No podemos salir sin pensar en los hermanos. Sería imposible echarse a la calle, cuando el domingo había cuatro dedos de barro", manifiesta Salado que por el momento ha elevado su preocupación a la delegada de Cultura y Fiestas quedando pendientes de una reunión, adelantando que el problema viene por el paso de vehículos de gran tonelaje por el acceso: "la solución estaría si se abriera por la parte trasera de Cuatro Caminos una entrada para los camiones. Incluso arreglando ahora este acceso si siguen pasando los vehículos la cosa no sirve para nada". Hace meses, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en la ermita dañando la candelería, lo faroles del misterio y maniguetas así como la ropa de acólitos, saya de la Virgen y más enseres. "Este año cumplimos 10 años habitando la ermita. Seguiremos aquí con la misión pero pedimos ayuda", pide Manuel Salado que matiza que la decisión final de llevar a cabo la amenaza de salir o no "dependerá de los acontecimientos. En caso negativo convocaremos cabildo para exponer la situación a lo hermanos".

CUANDO el mobiliario y el diseño auspiciados por la empresa IKEA sustituyan a los "clásicos" muebles de nuestros hogares por otros con un concepto estético moderno o minimalista, estoy seguro que muchos artistas de la ciudad sonreirán. Pero sé de uno que lo hará especialmente.

Se trata de Miguel Ángel Segura, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y que no contento con las incomprensiones propias que el desarrollo de la labor profesional trae a un artista, además eligió ser cofrade y trabajar en muchas ocasiones para ellos. Los artistas, a costa de una consabida incomprensión, adelantan en su mente y en su obra conceptos estéticos y plásticos que la generalidad del pueblo rechaza. Súmenle a esto un estrato de la población, que aun viviendo en el siglo XXI y mientras "navega" en un ordenador portátil vía WIFI, mantiene anclada sus miras artísticas en el S. XVII. Destaca de Segura su aportación generosa y enriquecedora para este colectivo. Han sido muchos los carteles, imágenes, bocetos, pasteles, bustos y policromías, que han salido de su mano. Pero todos ellos han surgido siempre tras una búsqueda y análisis que sacara a la luz los conceptos fundamentales de cada encargo para desde ahí despojarlos de los aditamentos y lugares comunes de la estética cofrade más rancia.

Como ejemplo de su obra, baste citar sus carteles. Segura se ha atrevido a pintar un cartel de la Divina Pastora en el que el rostro de la misma aparecía prácticamente en blanco o ha innovado con carteles radicalmente distintos a los tradicionales como el del X Aniversario de la Bendición del Consuelo, XXV Ciclo de Cristo ReyýEsta labor creadora y de acercamiento de conceptos del diseño y la imagen más modernos al mundo de las cofradías queda totalmente liberada en los carteles que desde hace 10 años confecciona para "El Tabanco": desde el Prendimiento que se nos asoma entre un texto hasta el Señor de la Clemencia que vive escondido en las barbas del de la Cena y a la inversa, o el más atrevido de ellos que con sólo unas gotas de cera y una flor de azahar nos anuncia la Semana más esperada.

Es ese cartel el que sintetiza su pensamiento artístico y cofrade, porque ¿qué más le hace falta a un cofrade que un simple esbozo? Imágenes que recurren a la raíz y al fondo de las obras barrocas que llenan nuestras hermandades, conceptos fundamentales que viven impacientes a ser descubiertos, bajo profusos tallados o bajo la hojarasca rocalla. Sacar a la luz esas ideas, trasladar a nuestras hermandades otras formas artísticas y eliminar los aditamentos y ornamentos que ensombrecen o atenúan la idea que subyace en el fondo de nuestras cofradías: "Desbarroquizar el Barroco".

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