A RIENDA SUELTA

Manuel Moure

Política y meteoros

MUCHOS de ustedes no lo creerán pero, aunque hoy en día sea ya pensamiento en desuso, los agricultores italianos de esos tiempos anteriores a que España comenzara a convertirse en democracia echaban las culpas al Gobierno si no llovía o los chaparrones eran torrenciales. Ellos pensaban que Dios, simplemente, no estaba contento y como la culpa siempre es del Gobierno pues a éste había que pedirle cuentas. Pasan los años y vemos cómo el verano queda atrás, cómo el otoño empieza a hacer de las suyas y todos nos preguntamos si ese invierno que caerá allá por diciembre y enero será demasiado duro. Las estaciones, lo sabemos, se suceden, al igual que se van sucediendo (a excepción de Andalucía) los gobiernos de distinto signo. Mucho no hemos cambiado. Si empieza a hacer calor antes de lo previsto la culpa sigue siendo de los gobiernos, al igual que si diluvia. Cuando todos los problemas se cree que parten del mismo punto hay que empezar a mirarse el ombligo y preguntarse: "¿Qué puedo hacer yo?"

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