EN Jerez tenemos una gran tradición belenista. La mayoría hemos vivido nuestra infancia con un Nacimiento en casa y acercando a los Reyes Magos cada día - más cerca del Portal - a medida que se acercaba el día de la Epifanía. No somos pocos los que hemos vivido esas excursiones de Colegio visitando Belenes desde el Callejón de los Bolos hasta los Claustros, yendo a la antigua Caja San Fernando o el de más de una iglesia. Y por supuesto, acudiendo a la calle Chancillería, sede de la Asociación de Belenistas de Jerez que tanto hacen por mantener viva esta tradición tan nuestra. Por eso, este año que viviremos cada uno su particular zambomba en familia, en el que en Nochebuena o Nochevieja nos felicitaremos por teléfono y en el que viviremos una ilusión diferente el cinco de enero por la tarde - esperando la llegada de Sus Majestades de Oriente - hay que dar las gracias al Belenismo jerezano por mantener viva esta tradición tan impregnada en nuestra tierra. Porque el Nacimiento del Niño Dios volverá a estar presente en nuestros hogares, y en los establecimientos. La tradición belenista nos hará menos difícil esta Navidad tan distinta de 2020. El trabajo de todo el año de este grupo de personas mantendrá vivo el espíritu de la Navidad en nuestra ciudad. Por lo pronto, podemos visitar el Museo del Belén que - si no lo conocen - es cita ineludible en estas fechas. Su entrada - entre dos y tres euros - merece la pena. Asimismo, también estarán los dioramas de Santo Domingo y a buen seguro un buen puñado de Nacimientos que podremos visitar en Hermandades, tiendas e Instituciones. Tal es el orgullo que debemos sentir los jerezanos por nuestra Asociación de Belenistas que suyo es el Nacimiento Monumental del Palacio de San Telmo de Sevilla, sede de la Junta de Andalucía, este 2020. Una tradición jerezana, con arte y altruista. Una vida dedicada al Belenismo para encender la luz de la Navidad cada vez que nace este mes de diciembre.

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