NOS referimos hoy al hecho de agradecer y manifestar la gratitud por alguna circunstancia que lo merece. Siempre se ha dicho que "ser agradecido es de bien nacido" y, desde luego, no nos consta que ésta afirmación haya sido discutida o criticada. Estaremos todos siempre de acuerdo en que una palabra o un gesto de reconocimiento en su momento oportuno es doblemente efectivo. Eminentes pensadores nos dejaron escritas frases magistrales que corroboran cuanto aquí exponemos. El rey Luis XIV proclamó que el reconocimiento es una de las cualidades más inseparables de las almas bien nacidas y un filósofo italiano sentenció que es uno de los sentimientos más nobles y elevados de la naturaleza humana. Pero sucede que algunas veces nos adelantamos o nos retrasamos y entonces pierde sentido y efecto el agradecimiento.

Decía recientemente el periodista jerezano Revaliente que Jerez siempre llega tarde a la hora de los reconocimientos. Y no tenemos más remedio que darle la razón. Es verdad que en muchas ocasiones Jerez ha sabido premiar en vida la biografía de algunos de sus hijos pero son excepciones que confirman la regla del retraso. Hay que aceptar que es difícil predecir sucesos tristes y lamentables que se producen de forma inesperada y ante los que hay que reaccionar siempre a posteriori. Pero no es menos cierto y verdad que determinadas personas que han destacado en su vida profesional y han sido ciudadanos ejemplares a lo largo de toda una trayectoria dilatada, deberían contar en vida con el reconocimiento de su pueblo.

Precisamente por lo que antes decíamos: todos los agradecimientos en vida son doblemente efectivos. Por ejemplo al morir un jerezano destacado por su entrega y amor a Jerez se le rinde homenaje desde las instancias consistoriales y se rotula una calle con su nombre. Nos parece correcto y estupendo pero serán sus herederos los que recojan el trofeo del éxito. ¿No hubiera sido más completa la imagen del homenajeado con su familia disfrutando al descubrir la cortinilla del rótulo? ¿Por qué somos cicateros y tardíos a la hora de dar las gracias?

El Ayuntamiento debería tener en su Departamento de Protocolo y Distinciones una relación de las personas que por su vida, su obra y su ciudadanía son acreedores a recibir el reconocimiento de Jerez antes de que sea tarde.