La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Rendibú del cine al poder

Es evidente que se han encendido las antes apagadas luces de la Ilustración; que gracias a Sánchez & Iglesias -más Junqueras y Otegi- hemos dejado atrás, muy atrás, el peligro del retorno de la España en blanco y negro para vivir en una en technicolor progresista; que el PSOE de verdad ha regresado, incubado por Zapatero el huevo del que ha nacido Sánchez, dejando atrás los negros años socialdemócratas de González como si no hubiera existido el Congreso Extraordinario del PSOE de septiembre de 1979; que, dado que todo buen guión necesita un buen malo, Sánchez & Iglesias no tienen ya que maquillar de fascista perverso al PP: tienen a Vox para que brille aún más, por contraste con esta tan poco platónica caverna, la luminosidad de la España de progreso que ambos han empezado a construir.

Y si alguien dudaba que hemos entrado en un tiempo de luz, progreso, justicia, igualdad y libertad, la gala de los Goya lo demostró. Basten tres pinceladas.

UNA. Se lanzaron blasfemias a granel demostrando que en esta nueva era se han desatado todas las ligaduras con que los clérigos tenían presa a España y se han quitado todas las mordazas religiosas que pretendían callar la libertad.

DOS. El presidente asistió y no sólo no fue abucheado ni se le dirigió ninguna puya, sino que el mismísimo Pedro Almodóvar le hizo un rendibú que a los más viejos nos recordó las reverencias que, después de cantar El tamborilero y Balada triste de trompeta, le hacía Raphael a doña Carmen Polo al final de las galas benéficas de Navidad que presidía "la señora". Tras preguntar, supongo que retóricamente, si el presidente estaba allí y hacer ojitos intentando verlo entre el público, Almodóvar, al recoger el Goya al mejor guión, le dijo a Sánchez: "En los próximos cuatro años va a ser el coautor del guion de todos nosotros, de los ciudadanos españoles, y espero que le vaya muy bien…Si a él le va bien, nos irá bien a todos". Confundir las responsabilidades y atribuciones del presidente de un Gobierno democrático con la escritura de un guión que los ciudadanos han de asumir e interpretar es bastante revelador.

Y TRES. El actor y director Eduardo Casanova no se fue por las ramas, se lanzó derecho al grano (léase euro): "Al presidente del Gobierno le pediría más dinero para hacer nuestras películas. Nuestras películas necesitan dinero… ¡Necesitamos dinero público para el cine!". ¿Está claro?

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