A rienda suelta

Carlos Piedras

Sábado noche en Jerez

SALGO a tomar algo y entro en un bar. Pido mi consumición, hablo con los amigos, hasta que caigo en que hay una musiquilla molesta, al menos para estar en un bar normal. Decido prestar atención a la letra, que tiene contenido: al parecer va de un chaval que le está echando en cara a los Reyes Magos que no tiene juguetes porque es gitano. Tranquilo por la reivindicación, pero inquieto por el soniquete, me dirijo a otro local. Tras cinco minutos de calma, entra un grupo. Inmediatamente se pone a cantar algo sobre un tal Ramírez. Al parecer, el nota es un marinero al que le pasan más cosas que Ulises. No queda ahí la cosa, de repente le da por entonar a grito pelao lo que le ha ocurrido a una tal Micaela. La verdad, el tema del doctor más que para contarlo en los bares es para ir a reclamar al SAS. Cambio otra vez. Ya estoy en un garito. Atrona música negra de los 80, pero a mi lado hay dos tíos golpeando el mostrador y se desgañitan diciendo algo así como "¡rengue, rengue, rengue!!!". Vale. Me voy a casa.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios