La reciente cancelación -aplazamiento, según los organizadores- del II Festival Flamenco Jerez Gran Reserva, que se tenía que haber celebrado el pasado fin de semana, me causó un sincero desánimo, sobre todo por tratarse del género que se trata, el flamenco, en un evento, además, de iniciativa privada. Se intuye que la decisión fue tomada debido a las bajas expectativas de venta de entradas y para evitar un mal mayor, económicamente hablando, pues era una empresa la que arriesgaba y se jugaba los cuartos. Puede que el calendario futbolero del campeonato mundial de lo mismo haya podido influir en la respuesta del público potencial, pero obviando el bien conocido hecho de que en esta ciudad al personal le cuesta pagar por escuchar flamenco (por qué, pudiéndolo oír gratis), se me antoja como dato fundamental la llamativa sobreoferta musical y flamenca que vengo observando para este verano. Si nos paramos tan solo en Jerez, nos encontraremos con la programación de Caló Flamenco para la Fiesta de la Bulería que abarca cinco semanas con un par de citas por cada una de ellas -Viernes flamencos y Noches de Bohemia más los tres días de la propia Fiesta- que acumulan noches de verdadero interés. A ello hay que sumar la fuerte apuesta que este año hace el Tío Pepe Festival, con diez fechas y un cartel de grandes figuras, aunque en este evento hay muchos más atractivos que serían largos de describir. Si sumamos las ofertas de la Bahía -¡vaya con lo de Sancti Petri!- y de la propia capital, con una también seductora programación flamenca, coincidirán conmigo en que el panorama puede llegar a ser abrumador. Cantaba El Gran Combo de Puerto Rico aquello de "No hay cama pa tanta gente". En este caso, lo que cabría preguntarse es si hay "gente pa tanta cama". Esperemos que, con la ayuda del personal turista, así sea.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios