Iceta da paso a Illa como candidato a presidir la Generalitat y Lorena Roldán abandona Ciudadanos para formar parte de la candidatura del PP al Parlament. Todo un terremoto político en Cataluña, una convulsión en los principales partidos constitucionalistas.

Una vez más Miquel Iceta ha dado muestras de lealtad a su partido. Desde verano se rumoreaba que en Moncloa barajaban la idea de impulsar a Illa a la candidatura de la Presidencia de la Generalitat, pero pocos conocían que la operación estaba muy avanzada. Sánchez planteó esa alternativa a Iceta, que recogió el guante y encargó un informe sobre cómo reaccionarían los votantes socialistas ante un cambio de cartel. El resultado fue que aceptaban mejor a Illa que a Iceta.

Sánchez quiso que la propuesta se planteara dentro del propio PSC y fue Iceta quien le propuso a Salvador Illa la candidatura. Illa, buen amigo, fue el nombre que presentó Iceta a Sánchez hace un año para que lo incorporara al Gobierno, y Sánchez le adjudicó Sanidad, un Ministerio de perfil bajo para un socialista que no había destacado excesivamente. La pandemia le dio una presencia continua ante la opinión pública y su figura se convirtió en referente, para bien y para mal. Con Salvador Illa, dicen los informes que manejan en Moncloa, se puede incrementar el número de escaños socialistas … e incluso presidir el nuevo Gobierno de la Generalitat. "Bingo", respondía ayer un miembro del PSC al que se preguntaba por Illa.

El caso de Lorena Roldán podría ser también bingo para el PP, al menos es lo que cree el líder catalán del partido, Alejandro Fernández, que movió los hilos de la operación Roldán. Había sido elegida por los militantes de Ciudadanos para ser candidata a la Generalitat, pero

Arrimadas impuso a Carlos Carrizosa desde la directiva nacional. Y ésta es la consecuencia. Se han producido tuits de miembros de Cs criticando a Roldán por, dicen, anteponer sus intereses personales a los del partido, pero habría que recordarles que Lorena ganó las primarias y era obligado asumir el resultado.

Cree el PP que con la incorporación de Lorena Roldán se centra el partido y además sumará votos en Cataluña pues Roldán es una política muy conocida; pero este tipo de operaciones tienen su cara amarga: Arrimadas podría iniciar un distanciamiento del PP, nada conveniente para Casado.

El terremoto del penúltimo día del año demuestra que las elecciones catalanas previstas para febrero son cruciales: tanto PSOE como PP han dado pasos de alto riesgo porque no pueden permitirse perder terreno en Cataluña.