Observo asombrado la ausencia del interés lector en las redes sociales. Cada día más. No se profundiza en lo que se lee. Llegan noticias, miles de noticia a través de los perfiles online y entramos en el mundo de la desinformación. De hecho, no se contrasta y se establecen criterios a través de noticias falsas. No se siguen los hilos, ni las fuentes, ni se investiga si el medio es veraz, ni se establecen criterios para creer qué o no. Y es un juego en el que estamos todos. Porque si hay algo que llama la atención en las redes sociales son las imágenes y los titulares impactantes.

Y de ahí no se pasa. Nos quedamos en las primeras líneas como si todas las noticias utilizaran el modelo de la pirámide que se enseña en los primeros años de la carrera de Periodismo - esto es que lo importante está al principio. Y de ello se aprovechan los canales sensacionalistas que lucen sus noticias en redes sociales con grandes titulares; y al entrar en el cuerpo de la noticia hay más paja que en una granja. No dice absolutamente nada. Haría bien gran parte de la sociedad que bucea 24 horas en internet en profundizar e investigar. Leer y comprender. Que también es cultura por cierto, y no quedarse con las cuatro primeras frases. Y sobre todo, apoyar también a los medios de comunicación que contrastan su información y que engrandecen la profesión del periodismo.

Y los que siguen engordando sus cuentas a base de noticias con poco contenido, denle una vuelta. Que el honor del periodismo también se debilita por ese tipo de informaciones, no todo es dinero. Démosle al lector información de calidad, contrastada y veraz. Y ya que cada cual saque sus propias opiniones. Con base y con argumentos. Porque las noticias son desde la primera letra del titular hasta el último punto del cuerpo de texto. Y leer enriquece la mente, y es cultura. Ténganlo en cuenta.