La "Travesía" de Gerardo Núñez

RECORDEMOS que el guitarrista jerezano Gerardo Núñez, empezó su trayectoria artística en actos organizados por la Cátedra de Flamencología, acompañando a cantaores como Tío Borrico, Terremoto, José de la Tomasa, Manolo Mairena y otros. En 1980 realizó una gira por Gran Bretaña y en 1981 por Japón, integrándose en 1983 en el Teatro Gitano Andaluz de Mario Maya, para seguidamente formar un grupo de arte andaluz con la bailaora Carmen Cortés. Su paso por diversos países extranjeros ha sido triunfal y su discografía, tanto como acompañante como concertista, es de las más destacadas de su generación.

La primera grabación como solista de Gerardo Núñez, titulada “El Gallo Azul”, supuso la revelación de un músico flamenco de primera magnitud. Desde entonces su presencia en los más importantes acontecimientos flamencos es habitual. Ahora nos ofrece “Travesía” (Only), un disco que viene a culminar una trayectoria verdaderamente brillante. Y nos explica en su presentación: “Quise contar una historia, la de mis amigos Ahmed y Khaleb, que cumplieron su sueño de emigrar a Europa, ese Dorado que al final resultó pande oro. Hicieron una larga travesía por el desierto para emprender otra dura travesía por el mar y luego otra y otra alejándose de su origen. Entonces me dí cuenta de que la mía era también una travesía y recordé el poema de Luis Rius: ‘Cada vez que me pongo a caminar/ hacia mi pierdo el rumbo, me desvío’. Quise contar una historia, y la historia me contó a mí.”

Después de discos como “Flamenco en Nueva York”, “Juncal”, “Salomé”, “Calima”, “Cruce de caminos”, “Andando el tiempo”,”El canon” y otros, “Travesía” supone una especie de culminación de las inquietudes y de la gran imaginación de Gerardo Núñez, que desde las lecciones recibidas por el inolvidable maestro Javier Molina, ha venido creciendo como artista de una forma admirable. Un ejemplo de esta capacidad compositora es su versión para la lorquiana obra “Yerma”.

En “Travesía”, Gerardo Núñez se hace acompañar por el percusionista Cepillo; las palmas de Carmen Cortés y Isabel Núñez; la guitarra eléctrica de Pablo Romero; los pianistas Albert Sanz y Pepe Rivero; la keyboarda de Mariano Díaz; las bass eléctricas de Pablo Martí y Maca; el saxofón de Perico Sambeat; más un amplio coro formado por una docena de voces. Lo que da lugar a un concierto evolutivo desde los estilos tradicionales, en una búsqueda musical comprometida pero de un atractivo indiscutible.

Y el resultado de “Travesía” es algo más que sorprendente, es un ejemplo claro y contundente de ese punto culminante que ha alcanzado la guitarra flamenca en su encuentro con los más dispares instrumentos y giros musicales de varia índole.