SI prometió dejar de fumar en Año Nuevo y ya va por cartón y medio no desespere, paciencia. Si se mentalizó para alimentarse sólo a base de lechuga y piña hasta poderse abrochar el traje de novio y se ha vuelto a pegar el atracón, relájese y respire hondo. Tampoco piense que ha fracasado por no haber pasado aún por el gimnasio o si ha vuelto a tirar de tarjeta alegremente pese a que entre uva y uva se dijo a sí mismo que este año ahorraría y no se volvería loco con las rebajas. Muchos son los propósitos en Nochevieja y pocos los objetivos que se alcanzan, según los expertos, porque nos planteamos retos demasiado ambiciosos. Hay que ir paso a paso, suelen aconsejar, y lo más importante: usted no está sólo. En el Ayuntamiento llevan años prometiendo rebajar la deuda, pleno empleo e inversiones y las previsiones nunca se cumplen. Este año por una vez quieren cumplir a rajatabla y no tropezar en la misma piedra. Para ello, lejos de prometer que se pagará todo lo que se debe o que se rebajará la nómina municipal, en 2009 el gobierno municipal se baja de la nube y garantiza logros más modestos en apariencia. Cosas como poner fin a los atascos y recuperar el prestigio del transporte público, por ejemplo. ¿Pero para siempre? Ni mucho menos. Y aquí está el truco para no fallar. Se habla de peatonalizar Honda, Corredera y Medina en parte, pero se asegura que serán medidas "provisionales". ¿Quiere decir esto que se peatonalizará Honda únicamente los meses impares? No está del todo claro, y al parecer de esto se trata, máxime si llueven las críticas de los comerciantes que ven peligrar su negocio. Aunque se refleje inseguridad, se pretende quedar así en paz con el mundo. Ya sabe: no diga a sus familiares que este año dejará el tabaco, ¿qué sentido tiene que se exija tanto? Diga que se quitará "provisionalmente", y así si algún día vuelve a encender un cigarro nadie le podrá reprochar el gesto. No prometa en público que visitará mucho más a sus seres queridos en lo sucesivo, aunque esté convencido. Diga simplemente que "provisionalmente" los verá más a menudo. De este modo y siguiendo la estrategia del gobierno local, si pasan ocho meses sin verle el pelo en casa de sus padres no se lo podrán echar en cara. ¿Está claro, no?