AHORA que estamos en domingo, (bis) vamos a contar mentiras, tralará, (bis), vamos a contar mentiras. El Xerez se reforzó en invierno, (bis) y Vigneri es el revulsivo, tralará (bis) y Vigneri es el revulsivo. La compra ha sido limpia, (bis) y todos estaban de acuerdo, tralará, (bis) y todos estaban de acuerdo. El Xerez tiene norte, (bis), y un proyecto serio, tralará, (bis), y un proyecto serio.

* Versión libre de la canción popular infantil

Y es que visto lo visto esta semana, o leído más bien, me he sentido como cuando era niño y cantaba con mis padres aquellas canciones infantiles en las que fui descubriendo el doble sentido de las palabras y cómo las cosas no siempre eran como nos las contaban. El caso Vigneri es, para quien quiera verlo, un claro reflejo de lo que hay detrás de este proyecto encabezado por Federico Souza. Llegarán declaraciones contra el presunto representante del jugador, acciones judiciales y toda la parafernalia habitual, pero la realidad es la que es y no se puede cambiar. Vigneri sigue sin ser convocado, no lo pidió el entrenador, lo trajo un jugador de Talleres de Córdoba que es a su vez Director o Asesor (palabra maldita en Jerez) deportivo del Xerez. O es al revés, primero Director deportivo y luego jugador de Talleres. ¡Por Dios! ¿Proyecto serio? Más aún ¿Proyecto? ¿Estructura de primera división? Pero no nos preocupemos que con una rueda de prensa se aclarará todo, se apelará de nuevo a la unidad y se dibujará un futuro ilusionante, lleno de éxito y grandeza para un Xerez mejor y más grande, tralará, (bis) y más grande.

Lo dije la pasada semana, y sigo pensándolo hoy también, en toda esta historia, es Gorosito quien se está mostrando serio y coherente. Aunque no tengo el gusto de conocerlo me parece que lo que dice se corresponde con lo que hace, y eso en los tiempos que corren ya merece todo el crédito del mundo. Pero es que, además, marcando él los tiempos, está rectificando e intentando sacar lo mejor de una plantilla hundida, tanto en lo físico como en lo psíquico. La entrada definitiva de Mendoza lo demuestra y la no convocatoria de Vigneri lo certifica. Otra cosa es que la coherencia no garantiza los resultados, pero al menos confiere orden, disciplina y dignidad al grupo, y eso es algo que la plantilla del Xerez, a fecha de hoy, no ha perdido. Esperemos que la diosa Fortuna decida bendecirnos al menos una vez y podamos disfrutar, todos los que llevamos al Xerez en el corazón, de una victoria que nos permita seguir vivos y con alguna esperanza, por mínima que sea, hasta el final de la temporada. Por lo demás, seguiremos atentos a escuchar nuevas canciones, tralará.