EL TSJA dejó ayer en evidencia a la Junta de Andalucía al ordenarle elevar los servicios mínimos en la huelga de la recogida de basuras del 10 al 50%. Tal y como estaba cantado -porque están en juego la higiene y la salud- la Junta tiene que rectificar por segunda vez en un mes. Y lo supo justo el día que desde la Consejería de Sanidad aseguraron no ver riesgo para la salud al no detectar sus inspectores incidencias en todo el término. Al parecer, les pareció poco peligroso que haya más de un millón de kilos de residuos repartidos por las calles y plazas de la ciudad. Hace unas semanas, con la huelga de limpieza en los colegios, no hizo falta la intervención del Alto Tribunal andaluz. La propia Consejería de Educación obligó a corregir al alza los servicios mínimos tras acumularse tanta basura en las aulas que miles de niños no pudieron entrar en clase durante días. La plantilla de Respuestas Auxiliares (antigua Limasa) reclamó entonces con sus paros sus nóminas atrasadas al Ayuntamiento. En el caso actual no se exigen impagos. La protesta de los trabajadores de Urbaser -más que legítima, por descontado- responde al ERE anunciado por su empresa, toda vez que el Ayuntamiento le anunció que recortará un 20% su presupuesto, al igual que al resto de concesionarias. Pese a que el gobierno local interpuso un recurso ante el TSJA nada más conocer los servicios mínimos, la Junta ha carecido de reflejos y sensibilidad para evitar que la ciudad se convierta en un vertedero, con el consiguiente riesgo para la salud pública. Lo peor es que es difícil pensar en casualidades, porque llueve sobre mojado en Jerez y, sobre todo, porque en otras localidades donde no gobierna el PP, la Junta impuso unos mínimos acordes con el equilibrio entre el derecho a la huelga y el derecho a unas calles sin riesgo para la salud. Mucho tendrán que cambiar las cosas para que el personal deje de percibir que los políticos son capaces de anteponer sus intereses partidistas a los de toda una ciudad. De lo contrario, a ver cómo se explica que Jerez vuelva a ser noticia nacional por la huelga de basura a la vez que desde la Consejería de Salud tratan de hacer ver que no pasa nada.