Sean de derecha o de izquierda, existe la creencia que una vez desalojado el presidente del Gobierno de turno, la situación económica cambiará. Pasa parecido con los entrenadores de fútbol. Si el equipo va mal, la culpa a los entrenadores o al presidente del club. Las masas enardecidas gritan en los estadios contra los entrenadores, como está pasando con el Xerez CD.

Váyase Sr. presidente de Portugal, y se fue. Váyanse Sres. presidentes de Irlanda, de España, de Grecia, de Italia. Váyase Sr. alcalde de Jerez, váyase Sra. alcaldesa de Jerez... y a través de diversos mecanismos dejan sus responsabilidades. En Grecia, en Italia, los poderes del mercado han hecho dimitir a sus presidentes. Está claro: los mercados quitan gobiernos y los ponen. Vaya democracia.

La tendencia propalada por determinados medios de comunicación de señalar como culpables a personas concretas, oculta la mayor: que el problema de los ciudadanos no es consecuencia directa de las decisiones de los políticos, que el problema viene de los poderes económicos. No podemos olvidar que hace poco más de tres años a causa de la crisis de las hipotecas en EEUU, que afectó a bancos, a cajas de ahorros, compañías de seguros, fondos de pensiones, empleo, se habló de la crisis del sistema capitalista y que había que hacer una refundación del mismo, como anunció Sarkozy y el G-20.

Ya se ha olvidado la refundación del sistema capitalista. Ya se ha olvidado el control democrático de las entidades financieras. Ya se ha olvidado que las inversiones a través de los SICAV, no tienen patria y que pueden hundir a un país.

Las entidades financieras, antes de la burbuja inmobiliaria, tenían excedente de beneficios. Era fácil ganar dinero con la especulación financiera. Las entidades financieras tenían, y tienen, grandes empresas constructoras, a las que les daban créditos y ganaban, y daban préstamos a particulares para el consumo y compra de vivienda, y también ganaban. Negocio redondo.

Esos beneficios más allá de la remuneración a los accionistas, siempre escasa, van a grandes retribuciones de sus dirigentes, a inversiones especulativas de ganancias a cortísimo plazo, de posicionarse en la compra de suelo, y en unas pocas entidades a reservas voluntarias. Y más ganancia en los auto-préstamos a bajo interés y a partidos políticos afines.

Se llegó al colapso cuando el mercado estuvo rebosante de producción y no se acrecentaron las ventas debido a la escasa retribución salarial. La muestra la tenemos en las viviendas vacías en Jerez que no se venden, en los solares sin construir...

La crisis está provocada por la ambición desmedida de 'los ricos', y ha caído sobre Jerez, Algeciras, España, Italia... Hay que profundizar en la democracia económica y abrir los gobiernos, y sus complicidades, a la transparencia. Detrás de las nubes luce el sol. Esa es mi creencia.

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