Disculpa que te perdone

Juan Alfonso Romero

Verano de alfajores y pestiños

No hemos levantado la cabeza para disfrutar de un atardecer desde el Hostal Los Jerezanos, en la mejor playa elegida por la opinión pública - Bolonia -cuando ya se ha ido el verano. Un mes de julio ‘very cold’. Fresquito en la banda de la playa de Chipiona, que a las once y media de la noche se quedaba vacía en muchas ocasiones. Los mejores ratos se han vivido en el carrito o puesto ambulante de nuestro amigo ‘Mojama’. Allí hemos escuchado hasta al Mani cantando ‘Candela, Candela’. Eso sí, hemos entrado en el mes de agosto con las temperaturas muy altas, para dejar claro eso del periodo estival. Han sido tres o cuatro días y pare ud de contar. Como día de más calor recordamos el tres de agosto. Que se lo pregunten a los artistas del Viernes Flamenco con la Peña Tío José de Paula (prueba de sonido con 45 grados encima).

Pasada esa calurosa anécdota se ha impuesto de nuevo otro tópico de estas fechas : ‘Agosto frío en el rostro’. Así hemos pasado un verano atípico pero no desconocido en la historia. Muchos dicen que el calor llegará más tarde y se alargará el verano, que “vamos a estar en diciembre en mangas cortas”. No sé si eso ocurrirá pero el calentamiento global parece que está generando ‘enfriamiento global’. Que el hecho de tener un verano ‘ very cold’ no significa que se alargue el periodo de calor hasta otoño o invierno. En realidad en estos días están cayendo fuertes aguaceros en gran parte de España y nuestra querida Andalucía. Estamos concluyendo un verano en el que se consolidan, con parte del sector hotelero en contra, los apartamentos turísticos como opción utilizada y bendecida por los ‘Peregrinos del Siglo XXI’ (los turistas ). Un periodo que para Jerez puede haber venido bien porque la climatología ha permitido disfrutar de la programación cultural que cada día crece en nuestra ciudad. Si bien, debe crecer además de en cantidad en calidad ya que hemos visto que sobredimensionar la oferta no es la fórmula más acertada. Espectáculos aplazados o suspendidos o taquillas tímidamente generosas (en Chiclana también) nos hacen pensar en la necesidad de hacer hincapié en programar bien y no hacerlo ‘a la ligera’. Como hemos comprobado cuando se hace bien y colmando la demanda se tiene éxito. No voy a volver a mencionar el Tío Pepe Festival como buen ejemplo. Así acabamos un veranito muy fresquito, en el que si bien no ha sido necesario ponerse el pijama debajo del pantalón ni hemos visto hacer colas para comprar las figuritas del Belén en ‘Casa Quevedo’, si podríamos ir congelando alfajores de Medina porque para langostinos no hay y vaya Ud Condió.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios