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¡Viva Botín!

HA muerto Emilio Botín y su primogénita Ana ya ocupa su puesto. No es ninguna sorpresa que ella le haya sucedido, puesto que Emilio Botín la encaminó desde pequeña para que su preparación fuera tan excelente que la hiciera capaz de presidir el Grupo Santander. Hasta ahora la saga continuaba con el mismo criterio marcado por su padre, su abuelo y bisabuelo. Ahora, es el turno de Ana Botín, una mujer. Por eso es una gran noticia que Emilio Botín la animara a prepararse para "heredar" su cargo anteponiéndola a sus hijos varones.

Seducidos por la llegada a la presidencia tratamos de conocer a esta mujer que jamás ha dado una entrevista. A pesar de ello, sí han trascendido datos que nos ayudan a valorarla de manera más acertada. El currículum es impresionante porque Ana ha sido educada en Suiza, Reino Unido, Austria, Estados Unidos. A los 20 años, empezó a trabajar en JP Morgan, empresa de la que fue vicepresidenta para España en 1988. A los 22 se casó: ya marcaba diferencias puesto que fue ella quien le pidió a su marido matrimonio. Lo hizo cuando ella vivía en EEUU y su esposo, entonces novio, en España, a través de una llamada telefónica. Antes de los 30 ya había parido a sus tres hijos.

De ella se dice que es una trabajadora incansable, que estudió la carrera de Ciencias Económicas en tres años y que corrió siempre tanto que no se quedó ni a la celebración de su graduación. Pasó por BrynMawr, (Pennsylvania), y Harvard (Massachusetts). Como detalle personal se sabe que en el hospital donde fue ingresada para parir había un fax para seguir pendiente del trabajo.

Viendo su figura, cuidada y bronceada, da la sensación de que es una mujer que vive en la calma y es debido al equilibrio que logra manteniendo sus intereses profesionales y personales, los logros conseguidos y los apoyos familiares de los que se enorgullece. Es una mujer que, sin duda, ha de cambiar el estilo de la entidad que ahora preside y que por ello podría convertirse, también, en modelo influyente para esta España en la que aún a las mujeres se las frena en sus crecimientos profesionales. Ana ha trabajado más duro que muchos hombres y seguro que ayudará a cambiar las reglas del juego empleándose en su flexibilidad y capacidad para estar en múltiples tareas a la vez pero realizadas con eficacia. Es un mujer que actúa como tal y no copia el modelo del hombre. Apoya a las otras mujeres para fortalecerlas y transformar las debilidades femeninas relativas en ventajas a su favor. Esa será la diferencia en la presidencia de una mujer que alienta a las masas con una de sus grandes frases: "todo depende de ti". ¡Ha muerto Botín, viva Botín!

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