Crónica Personal

'Wanted'. Se busca

Los independentistas, al fin, han comprendido que sin presidente limpio de problemas judiciales no se levantará el 155

Mientras Puigdemont espera en la prisión de Neumünster la decisión de un juez alemán sobre su entrega a España, y sus ex compañeros de Gobierno inician campañas de crowfunding para pagarse sus defensas, en Cataluña se sigue buscando candidato a la Presidencia de la Generalitat. Se busca desesperadamente porque al fin se han dado cuenta de que es la única manera de librarse del 155.

La lista de los que fueron propuestos, despropuestos, tanteados, tocados e incluso llevados a la investidura es tan larga que roza el disparate, y el tiempo se echa encima. Para los independentistas, es indispensable investir a alguien antes del 22 de mayo para impedir nuevas elecciones, ya que no es seguro que una nueva cita con las urnas les dé otra mayoría parlamentaria, así que las reuniones se han sucedido en los últimos días, y se mantendrán durante la Semana Santa, aunque de manera discreta para que no se note que empiezan a perder los nervios.

La entrada en prisión de Puigdemont les ha hecho entender que se viene abajo el argumento de que el Gobierno español no toma decisiones políticas en España, sino que se deja en manos de los jueces que arreglen los problemas: también en Alemania se deja en manos de los jueces y los fiscales que tomen las medidas que consideran adecuadas para neutralizar a los políticos que se saltan la ley.

La última noticia que llega de Cataluña es que Junts y ERC manejan un nuevo nombre como posible candidato a la Presidencia: Ernest Maragall. Presidió la mesa de edad con la que se inauguró en el Parlament el inicio de legislatura, donde pronunció un discurso incendiario pro independentismo, él que procedía de las filas no independentistas del PSC. Tiene experiencia de gestión, pues formó parte del Gobierno catalán, coordinó el equipo de redactó el Estatut y tiene un apellido ilustre en el mundo de la política y la cultura catalana.

Que sea finalmente el elegido para la investidura es algo que no se puede asegurar tal como están las cosas, o que en el caso de que acuda a la investidura logre los votos necesarios. Pero que se baraje su nombre demuestra algo importante: los independentistas, al fin, han comprendido que sin presidente limpio de problemas judiciales no se levantará el 155. La semana que viene se verá si la propuesta va en serio, si es investido, si se nombre nuevo Gobierno, si se inactiva el 155, si el PNV da luz verde a los presupuestos, si se cumplirán entonces los compromisos de financiación autonómica ligados a los presupuestos … Un largo e importante etcétera.

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