CATAVINO DE PAPEL

Manuel Ríos Ruiz

Tres apuntes en pro de la jerezanía

UNO. Tal día como hoy, hace doce años, dedicábamos este espacio a una propuesta al pueblo de Jerez. Se trataba de solicitar el nombramiento de Hijo Adoptivo para José Marín Carmona, en aras de su méritos profesionales en los medios de comunicación y de su enamoramiento de los valores culturales, artísticos, religiosos y populares de nuestra ciudad. Confiábamos en que la iniciativa obtendría un gran respaldo de los jerezanos. Y así fue, entidades sociales y culturales, entre ellas las peñas flamencas y las asociaciones de vecinos, además de numerosos particulares, mostraron en estas páginas su adhesión de manera entusiasta, pero el Consistorio jerezano de entonces hizo caso omiso de la propuesta. Y nos consta que actualmente existe el mismo deseo general que se expresaba en el citado artículo. De ahí, que ahora, quizás con más razón que nunca, sea el momento propicio de reivindicarlo y de que recupere el Ayuntamiento de Jerez la documentación existente al respecto. Esperamos que así sea. Y que Pepe Marín reciba de nuestra ciudad el rendibú que bien merece.

DOS. El jerezano Saulo Ruiz Moreno, ingeniero químico y autor de ensayos, se estrena como novelista. En la Editorial Alhulia granadina ha publicado "Los albores de la Eternidad". Es sin lugar a dudas una narración verdaderamente original, en la que filosóficamente el autor se interna en la búsqueda de la "química del alma", mediante la utilización del simbolismo. Y ya nos enseñó Henri Wallon, hace siglos, que la función simbólica es la de encontrar a un objeto o persona su representación y a su representación un signo. Es una novela escrita con fluidez en las que se narran las tribulaciones de un sacerdote obligado a abandonar la vida religiosa, más las vivencias de otros personajes, como un pintor, una investigadora y el propio narrador. En definitiva, una obra de auténtica envergadura literaria.

TRES. Hemos recibido un libro de poesía valioso. Es de un autor jerezano, de quien ya conocíamos otros, así como dos volúmenes de ensayos. El poeta es Emilio Rosales y su poemario se titula "Oye al viento cantar". Lo ha publicado con primor la Editorial Renacimiento. Su lectura nos revela a un poeta consumado que se embelesa en la contemplación del mundo y en el sentimiento amoroso. He aquí una muestra de su calidad: "Pienso en ti,/ con los puños cerrados/ te defiendo,/ inocente y celoso,/ con la fuerza de un niño:/ defiendo con cuidado/ tu secreto,/ para que nadie se acerque./ Del modo más sencillo/ quiero amarte,/ tan sólo con los gesto/ que tú me has enseñado./ Y a la noche./ sin la máscara triste/ del hombre en que me escondo,/ ladrar entre tus sábanas,/ balar en tus oídos,/ tiernamente,/ mugir entre la hierba/ sabrosa de tu sexo./ Cuando pasen los años,/ en las viejas palabras/ que te escribo/ volverás a encontrarme,/ como ahora,/ con la misma alegría,/ pensando sólo en ti./ En las pocas palabras/ que he sabido dejarte,/ escritas al azar,/ al pasar, como escriben/ los poetas."

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