CON MALA UVALA TORRE DEL VIGÍA

Juan Manuel / Sainz Peña

La bota de los turbiosUn perro y un negro

A pesar de que hay quienes siguen empeñados en llenar de papás noeles los balcones, no se debe olvidar que la tradición de nuestra tierra pasa por celebrar la Navidad en torno a un nacimiento. Eso fue justamente lo que han conocido los niños de la guardería de La Granja. En la foto de MANUEL ARANDA, los pequeños visitan el belén instalado en su centro educativo.

TÚ y yo somos casi iguales. Bueno, tú andas a cuatro patas y yo a dos, aunque llegué sucio, cansado y hambriento, como cuando te encontré ayer, husmeando entre la basura, con las luces de Navidad del centro llenándote de brillos los ojillos negros, mientras una voz metálica cantaba villancicos que invitan a una paz que cruza furtiva y temerosa estos días del calendario. Yo soy negro, tú también. Estamos solos los dos. En fin, ahora no, amigo, pero tú no tienes familia o te abandonó, yo qué sé; y mi familia está tan lejos y hace tanto tiempo que no la veo que no sé ni si se acordarán de mí. Ahora estamos aquí, en esta casita pequeña y humilde. Yo me he buscado la manera de poder pagar su alquiler y de llevarme algo caliente al estómago cuando tengo hambre. Y tú de eso, de tener hambre, entiendes, porque ayer, cuando te encontré junto al contenedor estabas tratando de comerte un palo. No sé si lo confundías con un hueso, pero allí estabas, amigo, relamiendo y mordisqueado el trozo de madera hasta que te cogí en brazos, como me cogieron a mí antes de sacarme de la orilla medio ahogado aquellos pescadores en una templada mañana de agosto.

Hoy es Nochebuena. Hoy se reúnen los que tienen mucho, pero también los que casi no tienen. Los que tienen mucho se lo gastan, pero yo, que no tengo más que un puñado de recuerdos y a ti, celebraré esta noche estar vivo. Lo haré contigo, amigo, aunque nuestro menú sea un filete de pollo para cada uno.

Ya no estarás solo, ni esta noche ni las siguientes. Ya no dejaré que pases hambre y hoy dormirás a los pies de mi cama. Hoy te susurraré, mientras bebo este cava barato que he comprado, unas nanas que mi madre me cantaba cuando era pequeño. Hoy es Nochebuena. Está nevando, pero no vamos a pasar frío. Estamos juntos. Vente amigo que yo te abrace.

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