Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

La buena gente

Jornadas como la celebrada en el 'Lora Tamayo' son muy necesarias en tiempos de crisis para la autoridad

Se ha celebrado en el Centro Salesiano Manuel Lora Tamayo de Jerez una jornada con el sugerente nombre de 'Día de la Buena Gente 2018', dentro de los actos organizados con motivo de la festividad de su patrona, María Auxiliadora. Cientos de alumnos, y también los vecinos de Icovesa y La Plata, se sorprendieron al ver el movimiento de helicópteros de la Policía, vehículos de las fuerzas del orden, del Ejército de Tierra, del Ejército del Aire y de la Armada. Exhibiciones de esos vehículos, de las unidades caninas y hasta simuladores hicieron las delicias de mayores y pequeños en un día que sin duda jamás olvidarán muchos de ellos. Esperemos. Porque eso es lo que trata de conseguir la loable iniciativa del colegio salesiano.

Buena gente es la que, como ellos, viene educando desde el siglo XIX siguiendo las enseñanzas de San Juan Bosco y adaptándose desde entonces a los tiempos. Buena gente es la que, día a día, sale a la calle para hacernos la vida más segura y, en ocasiones, arriesgando la suya para que podamos convivir en paz.

Buena gente como policías nacionales, locales o guardias civiles que son los más valorados en las encuestas por los ciudadanos pero que a menudo sufren el ataque de una parte de la sociedad que no acepta vivir de acuerdo a unas normas de convivencia que todos nos hemos dado.

Después de un rosario de noticias que parecen sacadas de una película, esta semana hemos visto cómo las buenas gentes de la comarca del Campo de Gibraltar se han echado a la calle para decir "basta" al narcotráfico y a las mafias organizadas que allí operan y que deben saber que para ellas no existe ni existirá la impunidad, por muy fuertes que se consideren. Pero no hace falta irse muy lejos para encontrar a quienes desafían diariamente a la Ley. También esta semana supimos de un asalto en una casa de la zona sur de Jerez en la que cinco individuos entraron sin importarles que estuviese dentro una familia. Y entre los asaltantes, un futbolista que debía ser ejemplo para los más jóvenes y ha optado por todo lo contrario.

Vivimos tiempos en los que la falta de respeto a la autoridad se traslada a todos los órdenes, el policial, el judicial, el educativo, el familiar... Por eso, jornadas como las desarrolladas en el 'Lora Tamayo' son tan necesarias para formar a una sociedad basada en el respeto a la autoridad y a quienes la representan. No faltarán quienes, haciendo uso de una fácil demagogia, critiquen a esos cuerpos de seguridad o militares por estar armados. Pero quienes conocen cuál es realmente su labor de defensa del más débil, de ayuda humanitaria entre aquellos que sufren toda clase de desgracias o de prevención del delito en todas sus variantes sólo pueden estar agradecidos a su entrega.

Y también fue un acierto que en el acto que da nombre a este artículo hubiese políticos. Porque, por supuesto, también a ellos hay que deberles respeto desde temprana edad, ya que en ellos reside la representación ciudadana. Policías, guardias, maestros, políticos, ciudadanos que sean honestos y honrados... Necesitamos más que nunca ejemplos de buena gente.

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