NO está claro que convenga a ningún partido ayudar a Susana Díaz a proclamarse presidenta. Por la voluntad del propio electorado, sí, aunque tampoco olvidemos que estarían socorriendo a una líder rival, y consolidándola. Cabe, por tanto, cierta posibilidad de que haya que ir a otras elecciones. Ante esto, los socialistas amenazan con que en ellas Susana Díaz se comería (electoralmente) a todos con el agraviado discurso de que no han respetado la voluntad del pueblo andaluz.

Pero el pueblo andaluz así, a bulto, es una ficción. Existe cada elector y, si apuramos, los votantes de cada partido, bastante estancos. Los de Podemos, por lo que se ve en las redes, estarían encantados de ponérselo imposible a la casta. (¿Nadie ha hablado aún de "la casta Susana"?) Los votantes de Ciudadanos también estarían satisfechos, en líneas generales, si su partido coloca al PSOE entre la espada (de demostrar un compromiso auténtico contra la corrupción) y la pared (de las urnas). Ambos partidos emergentes, por la tendencia de antes y por el protagonismo adquirido, seguirían emergiendo.

¿Mordería tanto Susana Díaz como presume? Una buena parte del pastel del censo se lo comería, sin duda, la abstención, pues estamos ya ahítos. Luego, habría que ver qué discurso se impone: o el de ella de que no respetan la voluntad general de los andaluces o el de Antonio Maíllo de que estamos aquí precisamente por la voluntad particular de Susana. Después, no sé: quizá el PSOE tiene un suelo electoral muy alto, pero un techo muy bajo. Que haya repetido los 47 diputados exactos ¿no es una señal? Y están los ERE, cuya presencia mediática va a ir in crescendo. Y la marca PSOE, de la que la presidenta huye como alma que lleva el diablo, se irá haciendo más y más patente con las municipales y las generales acercándose ¿Mi pronóstico? Otros 47.

Si los emergentes sí muerden, si el PSOE ni muerde ni es mordido y si IU no puede ayunar más, ¿a quién comerse? ¿A un PP tocado y con un Juanma Moreno en cuestión? Como, además, es el partido que mejor puede vender un apoyo a Susana (la responsabilidad, por una parte, y la lista más votada, por otra) y como encima, en el mejor de sus escenarios -que sería repetir resultados-, la torta seguiría siendo monumental, podrían ser los populares los que eviten la segunda vuelta, que supondría un vuelta y vuelta para ellos, que lo tienen crudo. Y aún así, no está claro.