POCOS asuntos han generado tanta polémica y tanto debate ciudadano en los últimos meses como el de la revisión de los valores catastrales en Jerez. Sin embargo, desde que se hicieron públicos esos valores y se detectaron los numerosos errores cometidos por la Dirección General del Catastro, este asunto no ha sido debatido en el principal órgano de representación ciudadana, que es el Pleno de la Corporación municipal. Los jerezanos estamos asistiendo a un cruce de acusaciones, reproches y ataques entre los representantes políticos a través de los medios de comunicación, mientras a diario aparecen nuevos casos que confirman que la ponencia de valores realizada desde el Gobierno central presenta numerosas deficiencias. La movilización ciudadana, que es creciente, bien merecería que este asunto fuese objeto de un debate público, pero tampoco la televisión municipal Onda Jerez ha incluido este asunto entre sus prioridades porque, en palabras de la alcaldesa, "sus profesionales son los que deciden los contenidos".

Ayer se presentaba una nueva oportunidad para que este asunto se abordase en el Pleno, con la propuesta de los concejales del Partido Popular, que contaba con el apoyo de PSA y de IU, para que el Ayuntamiento pidiese a la Dirección General del Catastro la anulación de la ponencia de valores en Jerez. Pero el grupo socialista, que tiene la mayoría absoluta en el Pleno, ni siquiera permitió que la propuesta fuese objeto de debate en el orden del día. Todo ello forma parte de una gran incongruencia, pues la propia alcaldesa reconoció en su día que la ponencia de valores era "un desastre". Pero el PSOE, en lugar de reclamar su anulación y ponerse del lado de los ciudadanos en este asunto, se ha puesto de parte del Gobierno central escudándose en que ha ajustado el tipo del IBI para que éste no suba más de un 7% y derivando el debate a un tono político. Habría que recordar a los socialistas sus críticas, legítimas y fundamentadas, a gobiernos municipales anteriores por 'tumbar' sistemáticamente sus propuestas al Pleno y "hurtar el debate a los ciudadanos".