El día de la ilusión

HOY es el día de la ilusión, sobre todo para los más pequeños de la casa, para el resto un poco menos, aunque también es cierto que, en mayor o menor medida, en días como el de hoy, todos buscamos en nuestro interior a aquel niño que una vez fuimos.

Esa es la ilusión con la que quiero ir a Chapín, a pesar de las dificultades por las que atraviesa el Xerez. El final de año nos dejó mal sabor de boca en cuanto a resultados, aunque la buena imagen ofrecida frente al Villareal nos permite mantener esa mínima ilusión. Los lesionados es otro contratiempo más que unir a los muchos que arrastra este club. La última recaída de José Mari es la prueba evidente de que en esta temporada las cosas están complicadas, pero como afirmó el director deportivo recientemente "esta plantilla y estos jugadores son los que tienen que sacar esto adelante".

Ilusión o al menos muchas ganas por jugar tendrá Navas, quién se perfila como titular tras la lesión de Chema. De hecho Raúl, si es que finalmente es el elegido por Esteban tal y como todo parece indicar, tendrá la posibilidad de hacerse con la portería azulina para toda la temporada, ya que la baja estimada de Chema, 5 o 6 semanas, es un margen más que suficiente para que un portero se afiance en la titularidad.

En frente un rival de abajo, la S. D. Huesca, tercero por la cola con tan solo 16 puntos, con el veterano Jorge D'alesandro como nuevo entrenador - revulsivo, que llegará a Chapín a no perder. Orden, intensidad y competitividad son palabras que ha utilizado el técnico argentino durante la semana, que trasladado al terreno de juego vendrá a ser un equipo organizado, todos juntitos, pertrechados en su campo, sin complicarse la vida con la pelota, defendiendo e intentando algún que otro contraataque con el que intentar sorprender al Xerez.

Los problemas del Xerez a priori serán los mismos, es decir, frente a un equipo encerrado encontrar fluidez en el juego, crear oportunidades y, lo que es peor, aprovechar las que se les presente. En cualquier caso hoy más que nunca deberíamos mantener la ilusión de que los goles lleguen y el partido se gane, porqué si no somos capaces tampoco de ganarles a los de abajo, entonces apaga y vámonos.

Hoy es el día de la ilusión y a pesar de la realidad que vive nuestro equipo, debemos acudir a Chapín esperanzados por ver ganar de nuevo al Xerez. Otra cosa es lo que luego suceda sobre la cancha, pero a priori debemos mantener la fe en Esteban y sus jugadores y la ilusión por la victoria.