NO, si va a resultar que las dietas se aumentaron por sí solas, como si fueran un fenómeno esotérico con voluntad propia, capaces de cumplir el mandato divino: creced y multiplicaos. Un buen día, el 20 de marzo concretamente, las dietas por manutención y alojamiento del presidente del Parlamento andaluz y los portavoces adjuntos se pusieron a engordar sin que nadie se enterase. Lo único que crece en una Andalucía que disminuye.

Lo digo por la reacción de los principales líderes políticos de Andalucía ante la noticia de la subida de las dietas: sorpresa y rasgamiento de vestiduras. La sorpresa es, cuando menos, curiosa, porque no se ha manifestado durante los dos meses y medio transcurridos desde su aprobación, sino horas después de que el público conociera su aprobación. Los últimos en enterarse han sido los que estaban obligados, en función de sus cargos, a ser los primeros.

En cuanto a rasgarse las vestiduras, qué quieren que les diga, me parece pura hipocresía. Se llaman líderes, y también se llaman andana (Diccionario al canto: "Hacerse el desentendido"). Susana Díaz (consejera de Presidencia, PSOE): "Un error y una falta de sensibilidad con los que están sufriendo". Diego Valderas (vicepresidente, IU): "Una medida desacertada en tiempos de crisis. No era de recibo". Carlos Rojas (portavoz PP): "Esta resolución debe ser retirada". A ellos que los registren. A lo más que llegan es a insinuar que la responsabilidad es del presidente de la Cámara, Manuel Gracia, al que sus enemigos dentro del PSOE pretenden endosar el desprestigio que acarrea el pacto por la pasta, que en realidad a quien menos ha beneficiado ha sido a él. Algunos dejan caer incluso que debería plantearse la dimisión.

Si es por eso, que dimitan todos. Todos estuvieron de acuerdo en incrementar las dietas y en no darle publicidad al asunto. Total, ¿quién se iba a fijar en esa poquedad? Y todos se han hecho los nuevos ante su desvelamiento. Esto me recuerda aquella anécdota de Franco que comentando las andanzas de un militar de su época preguntó tranquilamente "¿A ese no lo fusilaron los nacionales?". Como si él pasara por allí y no tuviera nade que ver con los fusilamientos de militares y civiles que permanecieron leales al régimen legal establecido.

Ha parecido que PP, PSOE e IU, pillados en falta, preguntaban quién habrá decidido subir las dietas a los diputados.