CATAVINO DE PAPEL

Manuel Ríos Ruiz

La flamencología de José Blas Vega

CINCUENTA años de vivencias e investigaciones flamencológicas, son los sobrados atributos que atestiguan la importancia de José Blas Vega en el campo de la flamencología. Poseedor de una bibliografía insuperable al respecto, le avala como el estudioso más significativo del género, sobre todo por la amplitud de temas que ha tratado sobre el cante, el baile y la guitarra. Ahora, tras sus recientes libros "El flamenco en Madrid" y "Los Cafés Cantantes de Madrid", acaba de publicar el volumen "50 años de flamencología" en los que reúne una serie de capítulos sumamente claves para el conocimiento puntual de la música más importante de occidente y de sus más valorados intérpretes, para finalizar con el análisis de la discografía antigua.

Realmente sus trabajos son indispensables para conocer la historia y la proyección del arte andaluz, ya sean sobre comarcas cantaoras, los cafés cantantes, la tauroflamencología, la evolución de la guitarra desde el Maestro Patiño a Manolo Sanlúcar, y también sobre los cantes básicos, las relaciones de Falla y Piasso con el flamenco, y las evocaciones y valoraciones de artífices como Silverio y Juan Varea, pasando por Antonio, Vicente Escudero, Undaeta, El Güito, Ramón Montoya, Manolo de Huelva, Félix de Utrera, Don Antonio Chacón, Manuel Torre, El Mochuelo, La Niña de los Peines, El Cojo de Huelva, Manuel vallejo, José Cepero, Manuel Escacena, Juanito Mojama, Canalejas de Puerto Real, El Borrico, Manolo Caracol y Enrique Morente.

Son quinientas páginas con ciento cincuenta grabados, en las que José Blas Vega da razón de su capacidad de exposición y estudio en toda la gama de la flamencología. En el prólogo deja constancia de su quehacer gustoso, iniciado muy joven y acentuado a partir de la etapa de revalorización -que data de 1955-, y en consecuencia de uno de los resultados de la flamencología cierta, con la siguiente explicación: "Desde entonces he sido testigo y activo partícipe de la evolución y desarrollo del flamenco como arte musical y como manifestación artística. Un hecho impactante no sólo en la vida cultural española, sino en el reconocimiento de una valoración universal. Hoy las palabras flamencología y flamencólogo ya no sirven de mofa a los artistas, que han sido realmente los beneficiados y valorados del conjunto flamenco. En muchos de ellos está la huella marcada de la flamencología". Lo cual es una verdad como un templo. Y ya era hora que así se atestiguara con la autoridad y claridad precisa. José Blas Vega ha culminado su magno trabajo en pro del flamenco con "50 años de flamencología", acompañado de una antología discográfica. Una labor digna de encomio.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios