desde la villa

Al guarda ¿Quién lo guarda?

TENGO algunos añitos y he estado vinculado al mundo del fútbol desde pocos años después de que viniera a este mundo; creo que antes vi un balón y un equipo del fútbol. Y desde que el mundo es mundo, las injusticias se han visto en todas las facetas de la vida, pero centrándonos en lo que yo quiero decir hoy, lo del fútbol en estas categorías inferiores o pobres por llamarlas de alguna forma, o más bien el fútbol de los pueblos, en los que por suerte o por desgracia tenemos que conformarnos con ver a nuestro equipos, vemos que lo pasan muy mal.

Primero porque no tienen subvenciones o las que les prometen no les llegan; segundo porque los aficionados no comprenden o no quieren comprender el enorme esfuerzo que hacen los directivos para mantener a estos equipos, y encima reciben numerosas críticas cada vez que no se consigue un buen resultado; y tercero y lo más importante, se supone que estos modestos y pobres clubes -en sentido siempre económico, porque en espíritu y ganas son los más ricos del mundo-, deberían estar más o menos protegidos por las diferentes federaciones, llámense de Cádiz, porque somos gaditanos, o de Sevilla, por aquello de la categoría en la que militan.

Todo esto ¿A santo de qué? a que los señores colegiados -y permítanme que los escriba con letras pequeñas, son los jueces que designan el destino de los clubes. No se puede poner mejor ejemplo que un partido cualquiera de estas categorías que comento. Los dirigentes cada vez que tienen un partido tanto en casa como fuera se preocupan de pagar los no sé cuántos euros a los árbitros, y a los clubes no les queda ni para pipas, pero bueno, así está esto montado. Y encima, lo que dice el colegiado -en minúscula otra vez- va a misa para el Comité de Competición, que muy cómodos en sus butacas no escuchan a nadie o como se suele decir, no ha lugar, creo que es así.

En la justicia ordinaria tenemos jueces, fiscales, abogados defensores y siempre aunque se coja con las manos en la masa son presuntos inocentes hasta que se llegue a demostrar por medio de pruebas y testigos lo contrario. En el fútbol modesto lo que dice el árbitro es lo que vale, aquí no sirven alegaciones, ni vídeos ni nada de nada.

Primero, para intentar que le quiten a tu equipo un castigo tiene que haber vídeo, y que se vea claro, y por supuesto en la mayoría de campos de estas categorías no hay televisión, sí van informadores o delegados federativos, pero la verdad es que no sé qué caso les hacen.

No sé cuántos que veis el fútbol modesto como yo una semana sí y la otra también estaréis de acuerdo conmigo pero ya clama al cielo. Estoy de acuerdo que es difícil arbitrar a gusto de todos, pero es que no hay ninguno bueno, todos se arriman al árbol que más sombra da y es para pensárselo dos veces.

No es la primera vez que comento este tema pero la verdad es que la cosa va a peor. He visto arbitrajes en las últimas semanas que claman al cielo: de imparciales nada de nada. Pero como se suele decir, la cabeza fría, deportividad, nada de agresiones y sobre todo calma, mucha calma que ya llegarán tiempos mejores para todos.

Y a ustedes, señores colegiados, buena mano e impartir justicia de verdad, no de capricho.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios