Lidia Arjona Aguilar / Gabinetegf@gmail.com

Los juguetes deben divertir, educar y desarrollar la imaginación

El juego es una actividad básica durante la infancia que permitirá a los niños y niñas aprender a manipular objetos, descubrir el mundo que les rodea y a aprender a comunicarse y a relacionarse con los demás, y el juguete es una de las herramientas que se utilizan para jugar.

Un juguete bien elegido puede desarrollar los sentidos, el desarrollo motor, el desarrollo intelectual, y el desarrollo afectivo y emocional. ¿Pero cómo elegirlos? En primer lugar tener en cuenta que los juguetes anunciados en TV o los más caros no tienen porqué ser los mejores. Algunos de ellos son juguetes muy sofisticados con muchas funciones que no potencian la fantasía del menor. Suelen ser juguetes que sirven para ver qué hacen.

Los juguetes deben divertir, educar y desarrollar la imaginación. Deben ser seguros, adecuados para la edad y potenciar adecuados valores sociales y morales También es importante tener en cuenta la personalidad, ya que por ejemplo a un niño/a tímido sería conveniente regalarle juguetes socializadores o a un niño/a desatento, juegos que estimulen la atención.

Cuidado con el exceso de juguetes, ya que matan la fantasía y provoca aburrimiento. En caso de recibir un gran número de regalos por parte de toda la familia, lo conveniente es ir dosificándolos. De esta manera los podrán disfrutar.

Los juguetes y el juego forman parte del proceso de aprendizaje al mismo tiempo que nuestros hijos/as se divierten.

Para niños/as de 3 a 5 años es conveniente regalar juguetes como instrumentos musicales, juegos de formas y colores, juegos para dibujar y colorear, puzzles, bicicletas, castillos, muñecos articuladosý.

De 5 a 8 años patinetes, títeres, marionetas, juegos de construcción, juegos de mesa, bicicletas, juegos de memoria, de magiaý

De 8 a 11 años vehículos teledirigidos, puzzles, juegos de creación artística, juegos de lenguaje y vocabulario, ordenadores infantiles, bolosý

Estos son solo algunos ejemplos, ya que la variedad de juguetes es infinita.

Comentar que existen muchísimos juegos tradicionales que estimulan el lenguaje y la imaginación, juegos sin juguete, como La gallina ciega, las adivinanzas, las palabras encadenadas, el esconditeý a los que podemos jugar sin necesidad de juguete y que no debemos dejar en desuso.

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